La amistad entre Eugenio Arias y Pablo Picasso extramuros, en el exilio, huyendo del «fascismo», de la violencia. El Gernika, (E. Morente Gernirak.
El Barbero de Picasso. ¿Qué tendrá el barbero que cae bien a todo el mundo?
«Grandeza como persona», buen fondo, COMPROMISO con la libertad y la justicia, DIGNIDAD Y RIGOR en los principios (como decía Tapies) y, como no podía ser de otra manera, yo corroboro. El último trabajo que estaba desarrollando el maestro Morente iba tras esos pasos.
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De todas esas semillas se puede decir que surgió el germen que dio paso a crear «EL MURAL» en Buitrago, en la sede que tiene APAFAM situada entre dos colegios.
En mi colaboración con APAFAM (gran equipo humano), se me propuso coordinar las ideas que surgían en torno al proyecto y, evidentemente, dije sí gustosamente, con mucha ilusión.
«El Muro», como lo denominamos cotidianamente, no es el de Pinck Floyd, aunque en muchos aspectos coinciden ambos.
Un muro es algo que se utiliza para separar, pero nosotros hemos querido darle la vuelta y utilizarlo como una superficie de denuncia que nos ha permitido la cooperación, la eliminación de barreras arquitectónicas, y psíquicas, que son más peligrosas. Y todo ello a través de la amistad, de la solidaridad, de la entrega sin esperar nada a cambio.
Ver como día tras día los chicos y chicas del equipo derraman entusiasmo, ilusionándose y desarrollando trabajos con un gran aporte de libertad y eficacia es muy gratificante.
A nivel personal he de reconocer que durante todo el tiempo que llevo dedicándome a la pintura está siendo la experiencia más fabulosa.
Gracias de corazón al equipo de monitores y monitoras y a las chicas y chicos de APAFAM por hacerme ver tantas cosas que ni siquiera podía haber imaginado y por mostrarme sus espléndidos trabajos.
Colocados en el mural, dándole formas, intentando una aportar una pieza para hacer de los espacios públicos que compartimos, espacios más lúdicos, más limpios, más habitables, más humanos, sin barreras.
Utilizamos como elementos fundamentales aquellos a los que se les da una segunda oportunidad a través del reciclado, rescatándolos y dándoles una nueva vida. El planeta lo necesita y, por tanto, nosotros también.
Ahora estamos en la mitad del proyecto más o menos. Y os puedo asegurar que cada día las sensaciones que experimentamos son más profundas, más positivas, más creativas y enriquecedoras. Viendo como las chicas y chicos ofrecen su compromiso y disfrute libremente, sin ataduras, os puedo asegurar que estamos disfrutando nosotros también.
Y, atreviéndome a hablar en su nombre, es un trabajo que ofrecemos al pueblo de Buitrago para que puedan disfrutarlo y reconocerlo como un elemento más de su entorno que les aporte un poco más de bienestar.
Por un pueblo más limpio, más cultural, más humano e integrador.
Salud y Naturaleza para disfrutarla.