La Comunidad de Madrid ha aprobado la modificación puntual de las Normas Subsidiarias de La Hiruela, por la cual se cambian algunos parámetros de las ordenanzas municipales de uso residencial sobre ‘nueva edificación’ y ‘conservación de la edificación tradicional’, según recoge la orden del consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Carlos Izquierdo, publicada en el BOCM.
Esto facilita el desarrollo de las tipologías edificatorias actualmente previstas en el municipio, sin modificar la esencia de las actuales ordenanzas. Asimismo, permitirá avances en las condiciones de habitabilidad de las viviendas para mejorar las condiciones de vida de los vecinos’.
Las vigentes ordenanzas urbanísticas de La Hiruela obligan a que cualquier intervención sobre una edificación de uso residencial, no pueda realizarse individualmente. En este sentido, se establece que todos los propietarios del conjunto edificado o manzana lleven a cabo las obras conjuntamente, con independencia de las diferentes circunstancias que se dan en cada caso y que afectan a cada una de las propiedades, derivadas de las diferentes capacidades económicas de los propietarios, de la parcelación existente e incluso del mayor o menor interés de los afectados.
Esta situación ocasiona una enorme dificultad de actuación sobre el patrimonio edificado de La Hiruela, dificultando en muchos casos las labores de mantenimiento por parte de los propietarios interesados en realizarlas.
La modificación puntual que se aprueba consiste en mantener la obligación de presentar un proyecto unitario para todos los propietarios de una misma unidad edificatoria, que deberá ser aceptado por todos ellos, permitiendo que una vez cumplimentada esa condición se puedan aplazar las obras para el futuro por parte de los propietarios que así lo deseen, e iniciarlas por el que así lo solicite.
Asimismo, la modificación puntual también incide sobre algunos parámetros relativos a las condiciones estéticas de las edificaciones, como son las ventanas en los espacios bajo cubierta, colores de carpintería, condiciones de los balcones o los cerramientos de parcelas, todas ellas encaminadas a respetar y potenciar el patrimonio arquitectónico y urbanístico de La Hiruela.