Los vecinos de Navarredonda se reunieron para celebrar una jornada para reivindicar su cultura tradicional: desde sus canciones a su forma de vida. A lo largo del día 29 de junio los mayores tuvieron gran protagonismo, como principales motores de la transmisión cultural.
Así se pudo visitar una exposición de Aperos de trabajo, ver animales o asistir a un taller de percusión de la Escuela Entresierras. A la llegada los organizadores entregaban ramos de retama, que adornaban la plaza.
La tarde fue la hora de la música y de los bailes: vinieron grupos de Rascafría (La Trocha), de Lozoyuela (Relaños), de El Berrueco (Semillas del Arte) y Repiques Serranos de la Sierra del RIncón.

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Aunque los protagonistas principales fueron la Rondalla La Vereda de Navarreonda, y sobre todo los abuelos del pueblo, que cantaron coplas, que pocas veces ya se escuchan, con su estilo particular. Además se pudo asistir a una actuación singular y casi mágica, cuando un grupo de vecinos, hicieron sonar con ritmo y destreza sus guadañas a la hora de afilarlas.