Parte de los ensayos consiste en conocer cómo, dónde y en qué dosis aplicar esos residuos

 El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario lleva más de tres décadas velando por la salud del suelo, origen de la vida y elemento clave para la salud humana y de los ecosistemas. Se están buscando fórmulas para que los residuos urbanos ayuden a mejorar la salud de los suelos, degradados y contaminados por la industria o el abuso de los fertilizantes. De esta manera los suelos recuperarían buena parte de las propiedades de fertilidad y necesitarían menor aporte de agua. 

Esta investigación supone la revalorización de residuos -lodos de depuradoras, residuos sólidos urbanos y residuos agroalimentarios- para su uso como abonos, analizando íntegramente su composición y determinando cuáles son las dosis más seguras, a fin de evitar la potencial transferencia de los contaminantes que puedan contener estos materiales, tanto al suelo como a la cadena trófica (alimenticia).

Además, el instituto ha desarrollado diversos proyectos para determinar qué tipo de contaminantes afectan a los suelos, así como detectar cuáles son las tecnologías más adecuadas para recuperarlos, entre ellas el uso de nanopartículas así como fito-remediación con plantas. Y es que la conservación del suelo es esencial no solo para garantizar la sostenibilidad ambiental, sino también para prevenir riesgos asociados a la salud humana por lo que se ha convertido en una prioridad estratégica en las líneas de investigación nacionales e internacionales, por su impacto directo en la calidad de vida.

Junto con otras instituciones científicas y académicas, el IMIDRA estudia cómo descontaminar suelos y aguas residuales con tecnologías biológicas (bio-remediación con microorganismos y fito-remediación con plantas). También ha llevado a cabo ensayos en los que han aplicado tecnologías físico-químicas -a través del uso de nanopartículas- y técnicas electrocinéticas, todas ellas, soluciones avanzadas que permiten abordar las diversas problemáticas que enfrentan los suelos de forma global, desde la contaminación hasta la pérdida de fertilidad.  Asimismo, se está desarrollando otra línea de investigación para la evaluación del impacto de contaminantes orgánicos e inorgánicos en ambientes muy extremos, estableciendo protocolos de recuperación a través del uso de residuos, en el marco de la economía circular. 

Con estos trabajos el IMIDRA pretende lograr las sinergias entre todas estas tecnologías para conseguir la máxima eficacia con el mínimo coste. Las investigaciones que se realizan se difunden al sector a través de asociaciones agrarias, así como mediante contratos de investigación con empresas interesadas en la temática.