Olvido García

Yo soy una privilegiada. No soy inquilina, ni busco casa. Hace años me compre la mía con esfuerzo. Tampoco soy rentista. 

Mi interés por el precio de la vivienda o del alquiler de la misma, no es, por tanto, un interés particular. Aunque si familiar y de buena vecindad.

Yo conozco a jóvenes deseando independizarse en condiciones dignas. Y es imposible. 

El Dios de la Señora Ayuso: la libertad de Mercado, hace que la pequeños y grandes propietarios busquen el máximo beneficio en el menor tiempo posible. 

Legal si pero…

El Partido Popular y sus altavoces mediáticos dicen que el mercado se regulará solo. Cierto, pero a favor de los propietarios y de las multinacionales del ladrillo. Esos fondos buitres, que no les importa las personas, sino el dinero en caja para seguir especulando.

Así, los jóvenes y no tan jóvenes madrileños deben buscarse viviendas cada vez más lejos de su lugar de nacimiento.

El “Gato Madrileño”, está en vías de extinción y no habrá milagro que lo evite.

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En la Sierra Norte una marquesa, o duquesa, da lo mismo, ha reclamado unas tierras, porque dice que son suyas para hacer lo que quiera. O no, o no puede hacer lo que quiera. Dice que son suyas por herencia, aunque habría que ver que hicieron sus antepasados para conseguirlas y mantenerlas…