El sábado 5 de octubre se celebró en el municipio de El Berrueco las” Jornadas de montañismo inclusivo: Herramientas y experiencias en entornos naturales para personas con discapacidad”.

Estas jornadas se enmarcan en el proyecto europeo RURAL SPORT (de la convocatoria Erasmus + Sport) que tiene como entidad promotora a ADENI y en la que participan entidades de Portugal y Grecia. En la organización de las jornadas han participado técnicos/as municipales de El Atazar, El Berrueco y La Cabrera, la asociación deportiva intermunicipal ADENI, la Dirección General de Deportes, y las asociaciones Roble Moreno y VillaNaturalezaSolidaria.

Nos reunimos 45 participantes procedentes de 30 municipios madrileños, con diferentes perfiles personales y profesionales, desde técnicos municipales a profesores de instituto.

El objetivo de las mismas era visibilizar las diferentes discapacidades que existen (sensoriales, físicas o psíquicas) y reconocer que aunque algunas personas las tienen de forma permanente, otras podemos pasar por este proceso a lo largo de nuestra vida. La mayoría de los participantes reconoció que en su entorno familiar y social tenían personas con discapacidad. 

Eduardo Villamil de la Universidad Rey Juan Carlos, realizó una aproximación teórica a las diferentes discapacidades y a su trabajo centrado en público infantil.  Juan Antonio Carrascosa, director Médico de la Fundación Española de Montañismo y Deporte Adaptado (FEMAD) e inventor de la barra direccional, usada a nivel internacional para el senderismo de montaña para personas ciegas, nos presentó las diferentes facetas de su trabajo como médico en entornos de montaña con discapacidad, mayormente en la ONCE.

En la parte práctica tuvieron protagonismo las asociaciones Roble Moreno, VillaNaturalezaSolidaria y Bukaneros Solidarios aportando su experiencia y acercando sus herramientas para la práctica del deporte adaptado en el medio natural a los participantes. Pudimos experimentar con la barra direccional, material de marcha nórdica para personas ciegas y la silla Joëlette, aproximándonos emocionalmente a las vivencias que tienen las personas con discapacidad cuando se acercan de manera deportiva al entorno natural, pero también la necesidad de compartir espacios de esparcimiento y diversión entre personas con o sin discapacidad.

La jornada nos dejó las siguientes reflexiones:

Todas las personas podemos pasar por un periodo de discapacidad en la vida.

Todas las personas tenemos en nuestro entorno cercano personas con discapacidad.

La montaña y el entorno natural aportan grandes beneficios a las personas.

La necesidad de personas formadass para poder acercar a las personas con discapacidad al entorno natural.

La necesidad de normalizar las diferencias y buscar y/o crear espacios de encuentro y compromiso.

La urgencia de impulsar el montañismo inclusivo en la Sierra Norte y por ende, en la Comunidad de Madrid.

Lo positivo que tienen este tipo de jornadas es que podemos compartir experiencias, conocimientos y conocer otras personas con las que podemos colaborar para hacer de la montaña un espacio de inclusión.