SOS es un grito universal de auxilio que exige una intervención inmediata.

La Escuela Municipal de Música y Danza de Buitrago (EMMD) lleva lanzando acordes y dando pasos de baile desde hace más de 30 años. Y su música se deja oír en más de 35 municipios de la Sierra Norte. Una escuela que ha unido a cientos de alumnos y alumnas en estos lenguajes universales y antiguos que son la música y la danza.

El profesorado se ha visto contra las cuerdas cuando la actual corporación municipal, presidida por Francisco Javier del Valle Morales, del Partido Popular, les hace la propuesta de firmar un contrato como fijos discontinuos cuando muchos y muchas llevan trabajando desde que se abrió la escuela. La otra opción, es el cierre del centro.

Las familias y el alumnado llevamos años peleando para que la escuela siga siendo municipal y mantenga su calidad. Que siga siendo pública, de todos y todas. Ha habido multitud de propuestas para tratar de hacerla “viable”: subir las tasas, reducir el sueldo del profesorado, pedir ayuda a la Mancomunidad Valle Norte, al GALSINMA, a otros ayuntamientos… Nada parece haber sido eficaz.

El dinero es otra vez la causa, o la disculpa, para decir que hay que echar el cierre: “no es rentable”. Rentable parece que tiene que ser un negocio, no una escuela municipal. Resulta hilarante que hablen de rentabilidad precisamente ahora, justo cuando el Ayuntamiento de Buitrago asume que debe devolver un millón y medio de euros (a lo que habrá que sumar los intereses de demora) por la fallida obra de rehabilitación del castillo, por una desastrosa gestión del propio ayuntamiento cuando era alcalde Ángel Martínez Herrero, del mismo partido que el señor del Valle. Por cierto, el premio a esa gestión, para el señor Martínez, es ser desde marzo de este año asesor del Consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid con un sueldo anual de 77.165,62 euros. El grave problema económico por la fallida obra ya se lo queda el Ayuntamiento de Buitrago, sus vecinos y vecinas, pero resulta que el problema del Ayuntamiento es el déficit de la EMMD. Por cierto, muy similar al sueldo del señor asesor.

La Comunidad de Madrid no parece tampoco interesada en apoyar económicamente esta escuela, sí, junto a la Mancomunidad Valle Norte, en promover una Orquesta de Cámara Sierra Norte (https://www.oncam.madrid/), formada por profesionales que, quizá, tuvieron la suerte de que en sus localidades de origen hubiera una escuela de música, no como los chavales de aquí. Hay dinero para embellecer los pueblos con jardineras, para atunadas, o cualquier otra idea peregrina que llene un pueblo de gente unas horas, pero no parece que los presupuestos destinados a evitar la despoblación rural sirvan para financiar esta escuela municipal. Si no hay actividades culturales, los niños y niñas, la juventud, también la gente madura y mayor nos acabaremos marchando de la Sierra Norte. Quedará esto como un parque temático para que el turisteo disfrute de la naturaleza y belleza de nuestra sierra y de algún concierto de la OCAM, que para esa música la Mancomunidad Valle Norte y la Comunidad de Madrid seguirán teniendo dinero.

Hay actividades que, por definición, no tienen que ser rentables: la sanidad, los servicios sociales, la educación, la prevención de incendios y una largo etc. Dentro de esa educación está esta escuela. Hay múltiples estudios que demuestran los beneficios de la música y la danza en el desarrollo psicomotor de las criaturas más pequeñas, del impacto en el desarrollo de la creatividad, del fomento de la cooperación y de la participación grupal no solo de los y las más peques, sino de la población en general. La función de las administraciones públicas es promover este tipo de actividades que contribuyen al bien común, no pensar solo en el negocio. Por eso lanzamos este SOS para salvar la escuela municipal, no nos valen otros modelos, queremos el que tenemos. No queremos que en nuestra sierra se privaticen o precaricen más servicios públicos.

Esperemos que frente a lo inevitable esté lo imprevisible y podamos disfrutar el año que viene de nuestra escuela, de todos, para todas y pública.

J. Sánchez Barajas Alumno de la EMMD de Buitrago del Lozoya