Como se viene haciendo desde 2013, el inicio del curso académico 2023/24 ha estado marcado en los IES de La Cabrera, Torrelaguna y GSD Buitrago, y para un total de 1.960 alumn@s y sus respectivos equipos docentes, por una actividad de concienciación sobre la reducción, separación y reciclaje de residuos, impulsada por Ecoembes, en colaboración con la Mancomunidad de Servicios y Gestión de Residuos Valle Norte del Lozoya, y llevada a cabo por educadoras y educadores medioambientales de la Asociación Roble Moreno y del Centro de Educación Ambiental Valle del Lozoya.

En esta ocasión, la propuesta se planteaba a partir del reconocimiento y refuerzo de los gestos que l@s niñ@s y adolescentes ya realizan en su día a día a favor de la reducción del consumo y de la correcta separación de los residuos que generan, siendo una práctica cada vez más habitual en sus tareas cotidianas. Es un mensaje que los jóvenes de nuestra Sierra Norte ya tienen muy integrado, porque cada año se lo volvemos a transmitir, al mismo tiempo que les presentamos de nuevo lo que, a día de hoy, continúa siendo un problema. 

Para ello se diseñó una instalación en la que se exhibían, en espacios de sus centros de estudio, diferentes montones de residuos. La experiencia de tener delante de sus ojos la realidad de la que les hablamos, intensificó sus reacciones. El impacto sensorial de la exposición generó muchos pensamientos y emociones, y pudieron reflexionar sobre todo ello, llegando a conclusiones muy gratificantes cuando comprobaron que, en general, no se desconectaban del problema, porque ya realizaban muchas de las acciones de las que llevamos hablándoles estos años en nuestras intervenciones.

De este modo, a través de la observación, la reflexión y el juego, dejaron constancia de todo lo que ya son capaces de hacer: separar los diferentes residuos en sus casas y en sus colegios; reducir el consumo de residuos de un solo uso; comprar y vender ropa, libros y aparatos electrónicos de segunda mano… y muchos etcéteras importantísimos que surgieron en los espacios de trabajo generados. En definitiva, practicar economía circular.

La idea de que puede combinarse responsabilidad con motivación, diversión y entretenimiento es algo que estas generaciones necesitan para poder afrontar con energía, determinación y positivismo la problemática que supone el tema de los residuos. 

Aprendamos de ell@s, como así ocurrió en estas jornadas que resultaron ser un intercambio y colaboración mutua de cómo podemos abordar entre tod@s el problema de la mezcla indiscriminada de nuestros desechos y las consecuencias devastadoras que esto tiene para el Planeta. 

Trabajando junt@s desde lo que nuestros niñ@s y adolescentes ya hacen bien, reconociéndoselo y valorándolo, reunimos más fuerza para intentar cambiar entre tod@s lo mucho que todavía queda por hacer.