Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid ha presentado alegaciones y pide a la nueva corporación municipal que desestime la modificación.
El pasado mes de abril, el Pleno del Ayuntamiento de Rascafría aprobó inicialmente la modificación de las Normas Subsidiarias Urbanísticas en el ámbito del Sector IV. Monasterio El Paular, clasificado actualmente como Suelo no Urbanizable Especialmente Protegido por el valor histórico-cultural y paisajístico.
Este sector incluye las fincas situadas en la margen izquierda de la carretera M-604 de Rascafría a los puertos de los Cotos y Navacerrada, entre el casco urbano y el Camino de Palero. Quedan afectadas parcelas de cultivo con uso agrario, las zonas denominadas Las Arroturas, Cayadas y Tras la Huerta, Prado Grande, las parcelas sobre las que se localiza el aserradero o fábrica de madera de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular y las fincas pertenecientes al Conjunto Monumental de El Real Monasterio de Santa María de El Paular que comprende edificaciones destinadas a monasterio, iglesia, dependencias, hotel, tapias, huertos y la Casa de la Madera o antiguo aserradero del monasterio.
La modificación que se tramita pretende cambiar el régimen de usos o calificación en una superficie de 1.908.588 metros cuadrados (190,8 hectáreas), dos veces la superficie urbana actual en el municipio (106,61 hectáreas). La mayor parte de esa superficie se localiza en el interior del radio de protección del Monasterio de El Paular y, el resto se ubica en la Zona Periférica de Protección del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, sobre prados de fondo de valle de El Paular, un punto caliente de biodiversidad.
Actualmente, dado el elevado valor de la zona, las Normas Subsidiarias vigentes del municipio solo permiten usos recreativos que no alteren el estado natural ni pongan en peligro el equilibrio ecológico de la zona, además prohíbe expresamente cualquier edificación. Por el contrario, la modificación introduce como autorizables otros usos como el turístico u hotelero y propone directamente la creación de un complejo turístico compuesto de varios módulos en la fábrica de madera de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular y en la Casa de la Madera o aserradero incluida en el Conjunto Monumental.
Falso Catálogo de Bienes Protegido
Para dar viabilidad al proyecto, el Ayuntamiento de Rascafría que carece de Catálogo de Bienes Protegidos municipal -a pesar de ser una obligación establecida por la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, desde 2013- incorpora a la modificación un “falso” Catálogo de Bienes Protegidos que solo afecta al ámbito del Sector IV.
Este Catálogo incluye únicamente 10 elementos, correspondientes a las diferentes construcciones e instalaciones de la fábrica de madera de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular, además de la Casa de la Madera (incluida en el Conjunto Monumental del Monasterio de El Paular). A todas ellas les concede el nivel mínimo de protección (ambiental A4), de forma que se podrán demoler, manteniendo únicamente lo que llaman “elementos singulares”. Al construir las nuevas edificaciones podrán tener mayor altura y superficie que las demolidas. Además en las parcelas de la fábrica de la madera y de la Casa de la Madera, se permite la instalación de carpas para celebración de eventos en el exterior de las edificaciones.
Valor histórico
El valor histórico del enclave es innegable. En 1390, el rey Juan I de Castilla firmó el acta de inicio de las obras de la 1ª Cartuja de Castilla. En 1876, el Conjunto fue declarado Bien de interés Cultural en su categoría de Monumento histórico-artístico. Actualmente, las Normas Subsidiarias de Rascafría que datan de 1985, establecen un radio de un kilómetro de protección alrededor del Conjunto.
La modificación afecta tanto al Conjunto Monumental, cuya conservación recae sobre Patrimonio Nacional como al ámbito de protección, pudiendo alterar el valor de conjunto.
Valor natural
En cuanto al valor natural del ámbito que se pretende recalificar, buena parte del mismo se incluye en la Zona Periférica de Protección del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Pero en su totalidad forma parte de los prados de fondo de valle de El Paular calificados por una reciente publicación en el blog científico del Parque Nacional como “punto caliente de biodiversidad”.
El artículo se refiere a esta zona como “mosaico de prados con diferentes grados de humedad, setos con vegetación natural ligados o no a muros de piedra seca, bosquetes de fresnos, temblones o árboles aislados, bosques galería que acompañan a pequeños arroyos, e incluso zonas higroturbosas encharcadas permanentemente. Esta variedad de hábitats se traduce en una acusada diversidad vegetal: más de 300 especies diferentes de plantas vasculares viven en el ámbito de estos prados, nada más y nada menos”.
Reclasificación encubierta y afección al entrono
Aunque formalmente la modificación se limita a cambiar la calificación del suelo (usos permitidos) y no incluye, por ahora, el cambio de clase de suelo, es decir no reclasifica el ámbito, la realidad es que esa “reclasificación” se produce de facto. Autorizar el uso hostelero y la celebración de eventos con las edificaciones necesarias para su desarrollo, supone una clara trasformación del suelo rústico a suelo urbano, debido a que será necesario su urbanización para introducir servicios (abastecimiento de agua, alcantarillado, red eléctrica y telefónica, etc), accesos para tráfico rodado y aparcamientos). Esta nueva realidad podría afectar radicalmente el paisaje y los valores naturales actuales, generando nuevas actividades que masifiquen la zona, incrementando la contaminación acústica, tráfico y basuras.
Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid ha presentado alegaciones a la modificación y considera que la propuesta es inviable por el impacto que generaría en el ámbito de protección del Conjunto Monumental, incluida la afección directa a la Casa de la Madera, sería inviable. La organización pide a la nueva corporación municipal que no siga tramitando la modificación y se busquen alternativas compatibles con la conservación del entorno.
Me parece,impresentable,cualquier acción,que convierta,un entorno natural,en algo turístico,ya tenemos demasiados,los fines de semana,para hacer más insufrible la estancia aquí.La actuación propia sería renovar de nuevo y adquirir el hotel del paular.