El pasado 29 de abril, los pueblos de Redueña y El Berrueco se unieron para ir de excursión a Consuegra. 

La primera parada fue a los molinos de viento, en dos grupos visitamos uno de los 12  que se conservan. El molino  Bolero, donde se encuentra la oficina de turismo, y el moledero de trigo, allí nos explicaron el funcionamiento del mecanismo, y como se usaba la fuerza del viento para mover las piedras para moler los granos. Entre los excursionistas berroqueños se encontraba un cantero que en su época hizo piedras de molino y aportó su experiencia para enriquecer  aun más la visita.

Del molino fuimos al Castillo, otro de los monumentos emblemáticos de Consuegra, que cuenta con  una doble línea de murallas, tres torreones, una torre albarrana y un adarve exterior. Fue construido en el siglo X durante el Califato de Córdoba. Una de las batallas más conocidas de esta edificación fue l en 1097 con la muerte del hijo del CID Campeador D. Diego Rodríguez a mano de los Almorávides, la como la Batalla de Consuegra. En 1183 Alfonso VIII   cedió el castillo a la Orden Militar de San Juan de Jerusalén con el fin de afianzar las fronteras con los musulmanes, siendo cabeza del Gran Priorato de La Mancha. En la Guerra de la independencia fue tomado por las tropas francesas. Con la desamortización de Medizabal pasó a manos privadas (1836), finalmente fue cedido al Ayuntamiento que ha llevado a cabo distintas obras de rehabilitación, que continúan actualmente. Sin duda, es digno de visitar.

Y para terminar la mañana, pasamos por el museo de la ciudad donde nos contaron hechos históricos de Consuegra. 

Después de tanta visita, tocaba comer. Nos fuimos a reponer fuerzas para continuar por la tarde antes de la vuelta, comprando dulces típicos y quesos. 

Un día maravilloso, en la que las 53 personas que fueron desde EL Berrueco y Redueña se lo pasaron estupendamente y se quedaron con ganas de repetir.