El pasado 4 de marzo se inauguró en Torrelaguna el Parque de la Vida, un proyecto iniciado hace ahora un año,  en el que la Corporación Municipal quiso hacer un homenaje a los fallecidos durante la pandemia del COVID 19 y un reconocimiento al esfuerzo y dedicación de los voluntarios que ayudaron desinteresadamente en circunstancias tan difíciles.

El acto tuvo dos escenarios, el Parque de la Vida donde la artista multidisciplinar Ana Marcia Varela, autora de la escultura que corona el Parque de la Vida, nos explicó el simbolismo de su obra y, la Casa de la Cultura, donde el alcalde, Eduardo Burgos, acompañado de la Corporación Municipal, dedicó sus palabras de reconocimiento y agradecimiento a:

Todos los servidores públicos que, dentro del caos y la incertidumbre, se reinventaban cada día para protegernos y cuidarnos aunque el miedo y el dolor les invadiera, como los sanitarios, al personal de la Residencias de mayores y de AFANIAS, a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, UME y Policía Municipal, a los centros educativos…  

A los trabajadores de la Mancomunidad del Valle del Lozoya, que día tras día recogían nuestra basura a pesar de las circunstancias que estábamos viviendo. A la Mancomunidad de Servicios Sociales de Sierra Norte, Galsinma, a Cruz Roja, Cáritas, APAFAM, URBASER, a la Plataforma de Voluntarios de Sierra Norte, a la Asociación Arcoíris de Torrelaguna,…

A las costureras de Torrelaguna, que se dedicaron en cuerpo y alma a tejer mascarillas, cuando era material de primera necesidad, a los agricultores que, tractor en mano, fueron desinfectando las calles cuando todo daba miedo y a esos voluntarios que hacían apoyo escolar a distancia.

También hubo palabras de agradecimiento para el tejido empresarial del municipio, por haber seguido al pie del cañón ofreciendo sus servicios y, una mención especial, para los trabajadores municipales que estuvieron repartiendo geles puerta a puerta, atendiendo a distancia, entregando mascarillas en la parada del autobús, llevando medicamentos o pequeñas compras a domicilio…

Un encuentro lleno de emociones, después de casi dos años muy duros de Pandemia en los que “Sacamos todo nuestro potencial, y nos sirvió para conocer y acercarnos a nuestros mayores, valorar los servicios sanitarios como se merecen, y ser capaces de querer no un poco, sino un mucho más a los que nos cuidan. Y supimos valorar el sacrificio de unos profesionales que pusieron su vida por delante de la nuestra”.