Los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA y Jarama Vivo consideran inadecuados y abusivos los trabajos de “limpieza” en casi 4 kilómetros de zonas de máxima protección y en plena época de reproducción y cría de aves.
El Ayuntamiento de Torremocha de Jarama, con autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo y de la Comunidad de Madrid (según afirma el propio consistorio), y a través de una encomienda de gestión de la empresa pública Tragsa, está realizando labores de, mal llamadas, “limpiezas” en la ribera y cauce del río Jarama. Los trabajos se realizan en un tramo de 3,7 kilómetros, entre los parajes conocidos como La Presilla y el Soto de Abajo. Se trata de uno de los bosques de ribera mejor conservados del tramo medio del río Jarama, con alisedas de gran porte, continuidad, estructura y gran diversidad vegetal. Tal es así, que la ribera y el cauce se sitúan en la zona Zona A de Conservación prioritaria del plan de gestión del espacio Red Natura 2000 “Cuencas de los ríos Jarama y Henares”. Además, estas alisedas están protegidas por la legislación europea y española, al ser consideradas hábitats prioritarios, es decir, los hábitats europeos con mayor interés y necesidad de conservación.
Los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA y Jarama Vivo consideran que hay un claro incumplimiento de los objetivos de conservación establecidos en este plan de gestión respecto a las alisedas y fresnedas protegidas. El objetivo 2 de conservación para los hábitats comunitarios establece que “se evitarán las actividades que reduzcan la cobertura de la vegetación natural de ribera”, así como el objetivo 3 que obliga a “garantizar la conservación y promover la mejora en caso necesario, de las poblaciones de las especies incluidas en las Directivas 79/409/CEE y 92/43/CEE presentes en el Espacio Protegido Red Natura 2000”.
Hay que tener en cuenta, además, el inadecuado momento para realizar trabajos silvícolas en la vegetación de ribera. Actualmente estamos en plena época de reproducción y cría de la fauna, por lo que los daños y molestias pueden ser de consideración. En este sentido, se estaría vulnerando de nuevo el plan de gestión del espacio Red Natura que establece tener en cuenta las fechas de ejecución de estas actuaciones para evitar molestias a las aves en períodos de reproducción.
A tenor de estos datos, resulta, por tanto, incomprensible e injustificado que desde los organismos encargados de la conservación y gestión de este espacio se esté autorizado estas labores.
Falsas justificaciones del Ayuntamiento de Torremocha de Jarama
Los trabajos que se están realizando consisten en talas, desbroces de la vegetación arbustiva y, en menos medida, retirada de madera muerta. Al margen de que tenga sentido la retirada puntual de elementos que supongan obstáculo en el cauce, el resto de actuaciones carecen de sentido y justificación.
El consistorio afirma que la actuación se realiza con el fin de “evitar focos de pudriciones, plagas y suciedad, como riesgo de inundaciones por derivación del cauce”. Estas explicaciones carecen de ningún rigor científico. La vegetación arbustiva y la madera muerta cumplen funciones imprescindibles en el funcionamiento de los ecosistemas de ribera, son refugio necesario para la fauna. Además, la vegetación de ribera cumple una labor importante a la hora de proteger las riberas de avenidas y favorecen la infiltración del agua. Calificar la vegetación ribereña de “suciedad” evidencia la falta de conocimiento de este Ayuntamiento.
Los colectivos ecologistas han revisado los mapas de inundación con riesgo para las personas y para las actividades económicas del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. En ellos se evidencia que, ni tan siquiera para el periodo de retorno de 500 años, las márgenes del Jarama en este punto están en zona de riesgo alguno. Es decir, el Ayuntamiento de Torremocha está justificando la actuación desde un falso alarmismo. Así, se vuelve a mostrar su falta de conocimiento y respeto al funcionamiento de los ecosistemas fluviales, ya que las inundaciones son hechos normales y que aportan múltiples servicios ecosistémicos a las poblaciones.
Es evidente, a juicio de las asociaciones denunciantes, un uso utilitarista del medio natural por parte del Ayuntamiento de Torremocha de Jarama que no tiene que ver con los objetivos de conservación de un espacio protegido. Detrás de todo esto pueden estar las pretensiones municipales de crear un espacio con pesquiles y paseos para pescadores, que supondrían una artificialización del espacio y una humanización excesiva.
Los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA y Jarama Vivo solicitan la paralización inmediata de las actuaciones, así como una mayor observancia de las características y necesidades ecológicas de los ríos a la hora de darse autorización por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo y de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.
Para más información:
María Ángeles Nieto, portavoz de Ecologistas en Acción, 606 059 528
Simón Cortés, portavoz de ARBA, 630 776 748
Lo adecuado, necesario e imprescindible, aparte de dar difusión de estas barbaridades, seria poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía, con un buen y serio informe que lo acompañe.