Estábamos moviendo hacia los lados la mano derecha para decir adiós al año 2022, que ya se iba, y antes de abrir la puerta al 2023 pensábamos si se había cumplido todo lo que habíamos soñado a principios del mismo. El Covid ya no era lo que fue; habíamos disfrutado las vacaciones; las mujeres del pueblo habían tejido y ayudadas por los hombres habían izado el árbol navideño; los puentes; los viajes para ver a la familia; la fiesta; el hornazo; la Semana Santa; el mundial de fútbol; la comida de los mayores; la lotería; Nochebuena en familia; las campanadas del día de San Silvestre y muchas cosas más que se me quedan en el tintero.

Podemos decir que el balance para los mayores se había cumplido, faltaba cumplir el sueño de los niños que llevaban esperándolo desde hacía tiempo con ilusión.

¡Y por fin llego el momento! Las horas para los pequeños se hacían más largas que de costumbre, las oscuridad de la noche llegaba con un embrujo que se trasmitía en el ambiente, las luces del Sotillo brillaban más que otros días, las dos campanas repicaban como fiesta grande. Padres, niños, abuelos y acompañantes reciben y acompañan a la carroza donde viajan sus Majestades. Llegan a la Plaza de Ayuntamiento donde la Estrella de cinco picos del Árbol de Navidad les indica el camino a la Iglesia donde les espera el pueblo.

Niños y mayores aplauden al ver a los Reyes dirigirse hacia sus tronos. Les recibe el señor Alcalde que les saluda y les agradece su visita. Ellos agradecen a la Corporación su colaboración, aportación y cariño con los que son recibidos.

Los niños comentan asombrados que los Reyes sepan que el pueblo se llame Montejo, pero aún se extrañan más cuando ven que además se saben los nombres de todos y los años que tienen, y eso “que somos 46 niños a los que nos han llamado e incluso  algún mayor”, siendo la más pequeña de tan sólo seis meses. Fotos, sonrisas, abrazos, caramelos y juguetes y sobre todo ILUSIÓN. Cajas que se abren, juguetes que aparecen e ilusión e imágenes que quedarán en su retina para siempre. 

Mayores que sonríen y que piensan ¿por qué no dura más tiempo la infancia? Los Reyes se marchan, tienen que seguir repartiendo sus regalos a todos. Pero antes de irse han dicho que cuando todos duerman pasarán por todas las casas donde hay niños y a la velocidad de una estrella fugaz dejarán junto a sus zapatos los presentes pedidos en sus cartas. Cuando se despidieron del señor Alcalde le dijeron que dejaban unas alforjas repletas de globos llenos de: alegría, esperanza, salud, ilusión, diálogo, comprensión, confianza, trabajo, respeto, tolerancia, ayuda, bondad, limpieza, buena vecindad, amor, simpatía, deseos de ayudar y de ser buenos ciudadanos. 

Despedidos los Reyes, el Club la Chavola invitó a todos los asistentes, tanto a niños, como a mayores y a los visitantes que nos honraron con su presencia, a tomar chocolate y roscón en abundancia.

Desde este rincón, con todo afecto, agradecemos al Ayuntamiento y a las personas que tienen ideas y a los que las ejecutan y a los que las disfrutan la organización de este tipo de eventos. Todo ello hace a los montejanos el estar orgullosos de serlo.  

Rafael de Frutos Brun

Montejo de la Sierra 

Enero 2023