Las otras seis direcciones asistenciales se plantean también desde hace días dejar el cargo- Dimite la gerente adjunta de atención primaria – los sindicatos rompen el acuerdo

La reorganización de la atención primaria y de las urgencias rurales empieza a tener sus consecuencias en la Consejería de Sanidad. A la dimisión de la la gerente adjunta de atención primaria, se suma la dimisión en bloque de los responsables del sureste de Madrid.

Además los sindicatos que firmaron un acuerdo con la Consejería para evitar una huelga (CCOO, UGT y CSIT) han decidido romper el acuerdo ante la falta de cumplimiento por parte de la Comunidad de Madrid.

La organización de la sanidad de la atención primaria se resquebraja. A la huelga de los médicos convocada por el sindicato Amyts para el lunes que viene, los 78 Centros Sanitarios 24 horas que llevan una semana reabiertos sin médicos, enfermeros o celadores [o sin ninguno] y el caos provocado por un plan en el que la mayoría de los sanitarios no cree porque consiste en abrir los mismos centros que antes de la pandemia, pero con la mitad de profesionales, se una ahora una cascada de dimisiones en la gerencia de Atención Primaria. 

Se trata del director médico, la directora de enfermería y los seis responsables de los ambulatorios del sureste, que en definitiva son los que responden ante los directores de los centros de salud, completamente superados por la situación provocada desde el 27 de octubre, cuando arrancó el nuevo plan. La dimisión fue registrada en bloque por registro. 

El mal ambiente por las condiciones de trabajo, los traslados a última hora, se suma las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, culpando al personal sanitario un supuesto boicot y de cuestionar las bajas.

Así, desde julio ha habido al menos cinco salidas (tres directores generales, un gerente y el viceconsejero Antonio Zapatero); ocho cambios de funciones; y al menos otros seis nombramientos. 

La Comunidad busca cubrir las guardias con voluntarios a los que persigue telefónicamente, lo que está creando más ansiedad que, junto a sus turnos normales, deben sumar las guardias.

Del caos de organización de la sanidad por parte del gobierno de Diaz Ayuso, y del poco respeto a los profesionales de la sanidad, es un ejemplo vivido en La Cabrera. Aparte de reducir el número de médicos, no pueden cubrir las guardias, así una doctora con muchos de experiencia en este municipio, se le cambiaba de destino mandándola a la ciudad de Madrid, a la zona de Aluche; en cambio a un médico que trabajaba en el distrito de Fuencarral, era enviado a La Cabrera, con una enfermera. La guardia de este profesional empezaba con el apoyo de una enfermera y un celador; sin embargo la enfermera se tuvo que ir a los pocos minutos porque la mandaban a Rascafría.