La incertidumbre del futuro de los Servicios de Urgencias en las zonas rurales motivo, el jueves 6 de septiembre, una concentración en las inmediaciones del Centro de Salud y del Servicio de Urgencias de Rascafría. Un centro que da servicio no sólo a Rascafría sino a todos los pueblos del valle: Oteruelo, Alameda, Pinilla del Valle y, Lozoya; además de atender a todos los visitantes de fines de semana de la zona.

A la concentración, convocada por los trabajadores del centro, se sumaron más de 400 vecinos de todo el valle, ya que se pudieron ver a personas de todos los pueblos, al acto se sumaron algunos concejales de estos pueblos, incluida la concejala de Rascafría, Isabel Melian (Socialistas de Rascafria y Oteruelo), pero sólo un alcalde, María del Mar Fernández, alcaldesa de Pinilla. Aunque en el acto si se vieron a varios ex alcaldes de la localidad. La ausencia tanto del alcalde del PP, como de otros ediles del valle de esta formación, puede explicarse por la confianza en la promesa de la Comunidad de Madrid que se mantendrá el servicio.

Esta confianza no existe para los médicos, enfermeros, celadores de los SAR, los servicios de Atención Rural. En el acto, uno de los profesionales explicó a los asistentes que el pasado 22 de septiembre, la Comunidad presentó un nuevo Plan de Urgencias y Emergencias Extrahospitalarias en la mesa Sectorial a los sindicatos. Este plan, según los trabajadores, supondrá una deterioro en la calidad del servicio, así como en las condiciones laborales de los profesionales.

El plan supondrá eliminar los 40 SAR y los 37 SUAP, amortizando las plazas de sus trabajadores; y abrir 78 puntos con una dotación de personal que actualmente cubre 50 centros de urgencias extrahospitalarias. Se cambiarían las jornadas laborales y la localización geográfica y se crearía un “depósito”de profesionales que cubrirían las carencias en los turnos de tardes de los centros de salud.

Los profesionales sanitarios creen que son unas condiciones devastadoras, y expulsaría, probablemente a profesionales. 

La inconcreción de los planes de la Consejería, llena de dudas a si se mantendrá la calidad de la atención sanitaria, tanto en las urgencias como en la atención diaria.

La importancia de estas urgencias, en una zona rural, nos la explicaban vecinos del valle; un aviso de infarto, cuya atención rápida, quedo en un susto, una abuela nos contaba que apenas unos días antes habían atendido a su nieto, al que no tuvieron que llevar al hospital Infanta Sofía, una diferencia de atención de unos minutos en vez de más de una hora, ya que en la sierra las distancias no se deben medir en kilómetros sino en el tiempo que se tarda entre los diferentes núcleos. 

El acto concluyó con un llamamiento a los vecinos y a los responsables municipales para que estuvieran atentos y se movilizarán. Se recordó como en 2013, la movilización vecinal y la suma de los alcaldes de la sierra impidió la eliminación del helicóptero de emergencias de la base de Lozoyuela, tal como pretendía la Consejería de Sanidad, cuyo titular era Javier Fernández-Lasquetty y, actual consejero de Hacienda.