Luis Fco. Durán Carretero 

Eso es lo que nos está pasando en este país con los escuetos neuronales de políticos que tenemos. Me da igual las siglas a las que pertenezcan, son unos incapaces. La prueba de su incapacidad está, en que cada uno necesita cuarenta consejeros para hacer aquello por lo que se le ha elegido a él. Y, se le ha elegido porque supuestamente estaba preparado para hacer lo que se necesita para que este país funcione, Error mayúsculo.

Se está quemando medio país ¿Por qué? Pues muy sencillo, por la dejadez, abandono, olvido y desidia de nuestros mal aconsejados gobernantes, con respecto a la España Vaciada. Esta España a la que le han puestos un mote incorrecto, para camuflar su verdadero sentido. La España Olvidada y ahora mismo, desgraciadamente ARRASADA, esta así, porque se han olvidado del producto primario y sobre todo de la gente que mal vive por y para que ese producto tan necesario siga alimentando a las ciudades, pero, los que viven en las ciudades solo se acuerdan del campo para pasear los fines de semana. Para ellos la leche, la carne, las patatas, las legumbres y demás productos se crían en los stands de los supermercados.

Esas mismas ideas deben de tener nuestros políticos, porque no se puede ser tan descerebrado para no ayudar al campo y su gente. Si los productores tuvieran un horizonte despejado o por lo menos con visos de crecimiento, la gente no se iría del campo, sino que echaría raíces y crecerían a la par que el campo. 

Para que esto ocurra hay que ayudarlos. No hay que darlos limosnas. No. Hay que valorar sus productos en su precio justo, sin intermediarios chorizos. Si desaparecieran estos y los consejeros y la mitad de políticos seguramente al campo y a todos nos iría mucho mejor y al campo también.

Pero todavía ganaríamos más con que la gente no abandonara sus lugares de nacimiento y los recursos que se generen en él, pues el campo al estar atendido, con su ganado sus siembras, estaría mucho más cuidado y con menos posibilidades de que se produzcan incendios tan devastadores como los que estamos sufriendo últimamente y lo que queda como esto no cambie.

Está muy bien para los políticos esconderse detrás de la manida disculpa del cambio climático, que yo no digo que no influya, que sí, pero la dejadez y olvido de ellos no tiene disculpa ni todo lo que ocurre es culpa de este fenómeno. Si a eso le sumamos que las brigadas que se juegan la vida para extinguir estos pavorosos incendios, van mal equipadas, con poca experiencia, mal pagadas y peor alimentadas, pues el resultado es calamitoso. En esta parte de la Sierra, tenemos un recuerdo lamentable de esto que estoy diciendo, ocho personas perdieron la vida, por la descoordinación de los responsables y la nula preparación de la mayoría de los que intentaron a costa de su vida apagar aquel incendio… 

A la tristeza de todo esto, ahora, se siguen destruyendo miles de hectáreas de monte, ya no es solo el daño ecológico y económico que supone, sino y muchísimo más importante las personas que no ha podido huir de las llamas o simplemente querían salvar su ganado y ha muerto por no poder escapar a ese infierno. Decenas de casas, cada una de ellas con infinidad de recuerdos, de sonrisas, de sufrimiento, de momentos, de proyectos, de vidas a fin de cuentas. Las vidas de esta gente que han perdido su casa ya no será igual. Nada será igual para ellos.

Si tienen suerte y algún seguro se hace cargo de la parte material o les caiga alguna ayuda estatal o comunitaria,(al cabo de unos años y con mucha suerte) eso que se habrán encontrado, pero la parte emocional, las lágrimas, los recuerdos y la desesperación se quedan dentro de cada uno y eso no hay presupuesto que lo abarque. Se dice que el paso del tiempo lo cura todo, pero va hacer falta algo más que tiempo para restañar este dolor y este sufrimiento. Y sino que se lo digan a los familiares de Jerry y compañeros, que perecieron entre las provincias de Madrid y Guadalajara hace más de veinticinco años. Qué pena…

Luego aparecen los políticos sin consejeros, para resaltar su presencia en el lugar, se hacen la foto de rigor con cara de preocupación, no por el desastre, sino por si escuchan algún improperio, echan las culpas al cambio climático y a las altas temperaturas que estamos padeciendo, unas cuantas promesas sin mirar la chuleta que les han dado los consejeros, pero que han tenido tiempo de memorizar en el viaje  y…hasta luego Lucas.

P.D.- El campo se limpia y se mantiene, con más ganado en él  y más cultivos, para que se mantengan limpios caminos y regueras y el campo en general. Lo que sobran son carneros politiqueando y “consejeros” cobrando.