Desde el AMPA de Garganta de los Montes (CRA de Lozoya) queremos expresar lo que ha supuesto para las familias la presencia de la maestra Eva Aguado en nuestra aula unitaria, durante estos últimos diez cursos.

Para Eva, nuestro cole es una “Casa Escuela”, como ella lo nombra, ya que entiende la escuela como la prolongación del hogar. “Todos necesitamos pertenecer a un lugar, de donde luego van a proceder nuestros recuerdos de la infancia”, nos dice.  Esa cercanía con las familias aporta una coherencia y un acompañamiento en los cuidados que, sin duda, favorece los aprendizajes. 

Su manera de enseñar se basa en las capacidades y necesidades de cada niño o niña, a los que conoce al dedillo, y las exigencias del curriculum de cada curso se adaptan a cada edad. En las reuniones de familias nos habla de Pestalozzi, de Freinet y Mario Lodi, del trato respetuoso a la infancia y de la escucha a lo que los niños y niñas desean aprender. Un aprendizaje desde la experiencia, desde el trabajo en equipo y desde el apoyo entre alumnado de diferentes edades que sigue dando sus frutos cuando pasan al instituto.

Dice Eva que querer a los niños y niñas es la base para que el aprendizaje ocurra. Tiene razón, se han sentido y sienten muy queridos y acompañados en su crecimiento, ajustando, parando los pies, empujando con suavidad, para que cada uno dé lo mejor de sí mismo. 

Tras diez años juntos, Eva se despide de nosotros y le deseamos que sea tan feliz en su nuevo destino como lo ha sido con nuestros hijos e hijas. Te queremos un montón Eva, nuestra “Maestra de vida”.