MEMORIAS DE UN ALCALDE INDEPENDIENTE DE RASCAFRÍA: Juan Antonio Velasco Cañil

Juan Antonio Velasco, fue alcalde de Rascafría durante ocho años, además de otro periodo como concejal. Además fue durante más de tres décadas cocinero en el hotel Santa María de El Paular, ahora cerrado. Ya jubilado nos ofrece un relato de su vida, sus experiencias políticas y laborales, y su vida en Rascafría. Al final tienen un correo donde pueden preguntarle como conseguir un ejemplar.

“Soy Juan Antonio Velasco Cañil, nacido en 1955, hijo de Antonio y Juana, natural de Rascafría, provincia de Madrid. Mi vida laboral se compone de dos periodos, treinta y ocho años los desarrolle trabajando como cocinero en el hotel Santa María de El Paular y los otros ocho como alcalde del municipio de Rascafría. Durante toda mi vida he sido un deportista nato practicando varios deportes, entre ellos fútbol, ciclismo, frontenis y un largo etcétera. Como trabajador estuve más de quince años como presidente del comité de empresa en dicho hotel, aunque el cariño y el amor a mi pueblo me hicieron dar ese paso en política.

En este libro cuento las cosas tal y como yo las viví, revelo la veracidad de lo que padecí y no hay fábula ni tampoco invención, todo el contenido del mismo está expresado lo más fielmente posible a mi andadura como alcalde, unos hechos que eran ciertos como la vida misma.

Cuando di el paso para presentarme como un alcalde independiente era consciente de las trabas y dificultades que me podia encontrar, pero no pensé que iba a tener tantos enemigos, esta claro que a los partidos tradicionales no les gusta que salgan grupos de electores con independencia en sus formas de pensar y gobernar.

Te llegas a ver muy solo, desamparado, con nada de apoyo por el gobierno regional en cuestión.

Desde las instituciones intentan por todos los medios demorar las actividades y proyectos que se quieran realizar en el municipio. Tienes que pelear con muchos frentes, bien sean locales, provinciales o nacionales, al menos a mí me ocurrió esto.

No quiero dejar pasar la oportunidad de hacer la siguiente reflexion: por aquel entonces mi único objetivo, meta e ilusión, era trabajar por y para traer el mayor bienestar y calidad de vida posible a Rascafría, sus vecinos y el alto porcentaje de personas que nos visitaban.

Aún no acabo de entender qué es lo que llevo a algunos a ser tan hostiles conmigo y acometer una serie de injusticias de manera desmesurada y casi enfermiza.

Este tipo de comportamientos me hicieron bastante daño por cómo se me trató en el fondo y en la forma. Se mezcló lo político con lo personal y con muy mala fe se trato de desprestigiarme, hundirme y vejarme.

Tuve que oír y aguantar calumnias sin nigun tipo de fundamento y sin demostrar que fueran ciertas, como cuando manifestaron mis detractores que me había llevado mucho dinero y que tenía un chalet en Puerto Banus con su correspondiente yate. Hoy me arrepiento de no haber tomado cartas en el asunto y denunciarlo en los tribunales. En el intento de desacreditarme y humillarme todo tenía un límite y en este caso se sobrepasaron mucho.

No solo se me atacó y denigró a mí como alcalde, también se metieron con mi entorno familiar más directo e indefenso. Han pasado muchos años y ahora, con el transcurso de los mismos, ya tengo todo el daño que me causaron totalmente olvidado y superado, pero por aquel entonces se me trató de una forma desmedida e inapropiada.

También quiero dejar patente que al haber pasado mucho tiempo podría cometer algún error de cálculo y que en este libro yo me refiero a las personas en el desempeño de su cargo como político, nunca y bajo ningún concepto entro a valorar a la persona como ser humano”.

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