Bueno, pues heme aquí escribiendo el día veintiuno de diciembre. He decidido escribir hoy, porque igual mañana me toca la lotería y tengo que pagar a un Negro para que escriba por mí y claro ya no será lo mismo, ni para él ni para mí, ni para vosotros.

Voy a aclarar lo del Negro, no sea que algún iluminado me llame racista o algo peor y tenga que poner el ventilador de heces en funcionamiento para abonar sus raíces paternas. Bien, se le llama Negro Literario al que escribe un texto o los que le paguen, para un autor que los firma y, por supuesto cobra. ¿He sido claro y conciso? Pues eso…

Bien, una vez aclarado el término voy a pasar a desearos unos años de alegría y mucha salud, que falta nos hace. Unos años, dos mil por ejemplo, que para quitar siempre hay tiempo. 

Que no nos falten los sueños que querer hacer realidad. Que la realidad que estamos viviendo se convierta en un sueño y deje de ser una maldita pesadilla, que no tiene visos de desaparecer, por unos motivos o por otros. Unos porque les viene a güevo. A otros porque nos tienen “ensortijaos”. Otros porque son tan imbéciles que niegan lo evidente y por ellos otros pagamos su escueted neuronal…

Bien como no quiero ser pesado para empezar el año. Solo quiero que TODOS disfrutéis de unas fanegas de salud, de billetes, de bienestar, de sueños hechos realidad durante muchos años.

Mucha suerte y mucha paz.

                                                                         Luis Fco. Durán Carretero