Nas tardes. Heme aquí escribiendo, no sé si con o sin ninguna razón, que eso no quiere decir, que no me encuentre en un momento para escribir, para contar cosas, que me gustan o me disgustan mucho,  que hemos vivido y, que son nuestras…

Yo comencé escribiendo en este periódico mensual, porque quería y sigo queriendo que se oiga la voz de la Sierra Norte. Que no Pobre. Pobre son esos cantamañanas de la capital, qué, para presumir de riqueza, se vienen a hacerse fotos a LA SIERRA NORTE DE MADRID. Qué bien les queda ¡Copón! Se les ve libre y encantado de la vida. ¡Coño! Como en casa y es que esta es, su casa…como es la nuestra y por eso estamos aquí. Porque nos encanta nuestra Sierra. Nos encanta ser como somos y sobre todo, y, ya lo creo que lo demostramos a diario. Ahora. Tenéis que Demostrarlo vosotros también…los que os hacéis la foto con nosotros…

Somos buena gente y aguantamos metralla pues siempre ha habido, hay y habrá, zorruchos y lobeznos sueltos. Elementos que aprovechan la bondad, lo que ellos consideran gilipollez, para aprovecharse de esos ratos, en los que los metes en tu casa, dándoles lo que tienes, unas tajás de la olla, una tortilla recién hecha y un flan de calostros…todo esto de buena voluntad y ellos ¡¡ignorantes de mierda!! Se van y le cuentan al partido de turno, que aquí hay barra libre, que nos cuentan dos chistes y nos reímos de semejante payasada, y con ello nos toman las sobaqueras.

Bueno, pues como las cosas, parecen que van cambiando e igual se nos va teniendo en cuenta además de respetarnos. No en balde tenemos dos pilares sobre los que se debe y debería ir fraguando nuestro despegue. Estos pilares ya tienen unos cimientos espectaculares. Yo no voy a dar nombres. Esto no se trata de nombres sino de personas que han y siguen estando para que esta Sierra siga creciendo.

Yo espero y deseo que esto siga ocurriendo.

Nos vemos en los bares

Luis Fco. Durán Carretero