Técnicos de la dirección general Biodiversidad han realizado una actuación en pozas del arroyo de los robles, en colaboración con miembros de la asociación PESCA Sierra Norte, donde han rescatado unas cien truchas jóvenes y cientos de  alevines de boga y barbo en peligro al estar viviendo en pozas a punto de desecarse .

Había peligro de que murieran en unos días, por lo que se actuó con gran rapidez.

Los ejemplares rescatados fueron liberados posteriormente en otro tramo del Río Lozoya, concretamente entre la presa de Riosequillo y el Embalse de Puentes Viejas. 

Este tipo de actuaciones son necesarias de forma puntual en tramos donde por la escasez de agua que presentan muchos de los ríos y arroyos de la Comunidad de Madrid en esta época del año, la supervivencia de los ejemplares que habitan en ellos pueda verse comprometida. 

Idéntica actuación tuvo lugar durante los meses de julio y agosto del 2020.

La técnica empleada para llevar a cabo la extracción de los ejemplares de trucha es la pesca eléctrica. Este método consiste en la generación de un campo eléctrico dentro del agua al introducir en ella dos electrodos. Este campo eléctrico provoca un aturdimiento temporal en los peces facilitando su extracción sin infligir ningún daño. Los ejemplares capturados se depositan en contenedores con agua provistos de oxigenadores eléctricos para que permanezcan en las mejores condiciones hasta el momento de ser devueltos nuevamente al medio natural.