El centro educativo se transforma a partir de desarrollar espacios de diálogo igualitario a modo de asambleas de convivencia para hablar de los conflictos. En las asambleas de convivencia el alumnado es protagonista en la verbalización de sus conflictos. A través de sus diálogos se canalizan esas situaciones problema que de otro modo pueden pasar desapercibidas. Así se impacta en la raíz del problema porque se concede importancia lo que para ellos es importante; aquellas situaciones que no les dejan ser felices ni avanzar. 

Son tiempos y espacios de prevención donde el alumnado adquiere estrategias específicas para intervenir y movilizarse, ya que se analiza el conflicto desde ese escenario social de acoso escolar. Una estrategia concreta de intervención dentro del modelo comunitario es “El Club de Valientes de Violencia 0” (CVV0) (Duque et al., 2021). Es una forma de transformar el concepto de chivato por el de valiente, sin violencia, porque cuando se protege a una víctima eres un valiente. El grupo clase, de este modo, es el que a través del CVV0 dota de atractivo las relaciones no violentas, respetuosas e igualitarias. El grupo ahora interviene, se posiciona y se moviliza.

El posicionamiento de los compañeros y compañeras es clave mediante un rechazo claro y activo a la actitud agresiva y violenta como muestra de apoyo a la víctima. Esta es una forma de ayudar también al agresor para que abandone su actitud cobarde y pueda incorporarse nuevamente al grupo de valientes.Gracias a la herramienta del CVV0, el alumnado tiene claro cómo intervenir en los conflictos para proteger y apoyar a las víctimas, proteger al que protege y aislar la conducta del agresor. 

Somos conscientes de que el acoso empieza en edades tempranas. El CVV0 rompe frontalmente la ley del silencio, favorece la denuncia y se protege al valiente que protege, lo cual es un aspecto clave y determinante para erradicar el acoso escolar (bullying) y ciberacoso (ciberbullying). Además, esta acción de proteger al que protege es altamente preventiva de otras formas de violencia escolar, como es la violencia sexual y la violencia de género (VdG) de primer orden o violencia de género de segundo orden (SOSH). Todas las formas de acoso escolar y sexual impiden que los testigos se pongan del lado de las víctimas por miedo a sus ataques, dificultando las redes de apoyo tan necesarias para superar todo tipo de violencia. 

El CVV0 y sus acciones concretas son semilla de avance social transformador porque rompen con la tiranía del violento, gracias al empuje valiente del espectador movilizado (upstander). Estas iniciativas tienen relevancia internacional ya que profundizan en un posicionamiento claro de los centros educativos en contra de la violencia desde los 0 años. El colegio se posiciona en favor de los Derechos Humanos, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) horizonte 2030.

La solución de los conflictos en la escuela también pasa por el diálogo comunitario y generar, de este modo, una conciencia colectiva que los mejores aprendizajes sólo pueden darse en entornos libres de violencia. La comunidad educativa defiende una solidaridad activa como respuesta grupal que encumbra la violencia 0 como escenario previo y necesario para poder conseguir el éxito académico para todos y todas. 

Asimismo, el CRA es una comunidad en acción, posicionada siempre a favor del valiente que protege. De este modo, se evita que nadie se quede aislado y débil ante su esfuerzo solidario y protector de cualquier tipo de violencia. El valiente obtiene siempre un refuerzo colectivo. Son personas atractivas porque se posicionan en contra de cualquier agresión; son solidarias y valientes. 

Estamos convencidos que las víctimas de cualquier tipo de violencia, y en especial las de acoso sexual, necesitan de personas valientes les apoyen y esto no es posible si quienes se atreven a hacerlo sufren represalias por ello. La promoción de un centro educativo libre de violencia hace emerger sentimientos sinceros de amor y amistad que se oponen a la violencia y, en especial, a la violencia machista mediante una socialización preventiva de violencia 0, que transforma el centro escolar y el entorno, como marchamo de calidad.

Maestras y maestros del CRA de Lozoyuela