Serie: ¿Qué tenemos en la cabeza? – Paloma López Pascual – Psicóloga
Pocas palabras hacen falta, porque el título y las imágenes lo dicen todo. Haciendo referencia a artículos anteriores(*) escribo esta reseña para informar y compartir que, afortunadísimamente y a pesar de los impedimentos que se les han puesto -incluso con ellos presentes (véase en las fotografías el hierro disuasorio que no ha sido retirado)-, la pareja de cigüeñas de Pinilla de Buitrago ha logrado construir un año más su nido y tener a sus ¡¡cuatro!! cigoñin@s.
Es una belleza poder constatar que la vida se abre paso a pesar de las dificultades, las injusticias y los obstáculos. Palabras con mayúsculas, como Resiliencia, Fortaleza, Resistencia, Empeño, Constancia, Tesón…… se quedarían cortas ante la actitud de esta pareja y sus ahora cuatro crías.
Una vez más, se muestra que la Naturaleza y el instinto animal nos están enseñando continuamente lecciones de las que tendríamos que poder aprender si fuésemos más humildes e hiciésemos honor a nuestra condición de humanos, que no es otra que la de “humanidad” (def. “Capacidad para sentir afecto, comprensión y solidaridad por los demás”, dice la definición. “Incluidas las cigüeñas”, añado yo).
Sirva este espacio para agradecer la inestimable colaboración de Seo Birdlife, Beatriz Sánchez, Miguel Ángel Granado, Telemadrid, Antonio Vega, Asociación cultural Pinilla de Buitrago y de todas las personas que han hecho posible este “milagro” animal y humano, y no precisamente divino. A buen entendedor…
(*)
*Para dudas o preguntas, podéis escribirme: plp8944@yahoo.es
Gracias, Mariano y Julio Eugenio!!! Efectivamente, Mariano, parece que hay cosas (y no precisamente positivas), que se quedan enquistadas y no cambian; y el peligro de lo enquistado negativo, como todos sabemos, es que prospere y destruya.
Y veremos, Julio Eugenio, qué ocurre a partir de ahora. La situación en realidad no está resuelta, porque a pesar de todas nuestras «peleas», no hemos logrado que quiten el hierro disuasorio. En realidad, las cigüeñas han resistido gracias a su tesón, pero ni la Iglesia, ni el Ayuntamiento, ni la Comunidad de Madrid se lo han puesto fácil, ya que no les han quitado el impedimento que supone algo artificial en medio del que ha sido su hábitat natural desde hace décadas.
Saludos!!
¡Enhorabuena! A todas y todos quienes han luchado para que el regreso de las cigüeñas haya sido posible.
Gracias y un saludo.
….y Don Quijote dijo a Sancho Panza: » con la iglesia hemos topado …» Después de que han pasado siglos de esta frase, uno se pregunta: No hemos cambiado nada?