José Béjar

¡Aleluya!, ya viene el esperado, el divino, el látigo de la derecha, el levanta alfombras, el justiciero, el machito alfa que ordena y dirige el pueblo, el que adelanta por la izquierda, el reconvertido por obra y gracia de las inexpugnables teorías marxistas. Estamos amparados; tranquilos, he llegado a tiempo de poder salvaros.

 “Vosotr@s no estáis preparadas”, no importa, me abonáis el terreno y yo, al frente, como capitán del barco y convertido en vuestro líder, ejecuto vuestras ideas y pensamientos. He aparecido, soy el anunciado, Pablo, el hijo elegido y tocado por el Creador. Yo os conduciré al éxtasis, al paraíso. Dejadlo en mis manos y en mi cabeza; he venido a redimir vuestra España y a recolocar vuestro pensamiento” .Yo soy el único que puedo llevar esto y tenerlo bajo control. “Mónica, no te pongas nerviosa”

¿Cuento o historia?  Pues voy a ello: Un día, de hace un año, asalté los cielos, abracé a Pedro y conseguí su amistad, con la que de paso coloqué unos cuantos amiguit@s para que no les faltara de “ná”. Entre abrazos y achuchones la vida ha ido pasando, unos días de sobresalto y otros muchos de tedioso quehacer. La verdad es que bastante aburrido;  me propuse levantar y mover el tema social, pero no es lo mío. Yo necesito acción, revolver, enredar, divertirme; el prójimo, referido al resto, como que me da igual. Solo nosotr@s importamos.

Contado todo esto, muy resumido para no hastiarme más, ya me he aburrido holgazaneando lo suficiente,  me he propuesto conquistar Madrid; es un reto grande para todos, pero sin dificultad para mi persona y mi cuerpo. Yo estoy hecho de otra pasta. Paso por encima de lo humano. Os recuerdo, he conquistados los cielos.

De momento he propuesto liderar esa izquierda perfecta cuya verdad es incuestionable y que nos llevará a conquistar Madrid y, de paso, enviar a los infiernos a la ultra derechona cobarde, corrupta, bandida, peligrosa, criminal y comisionista que lidera esta comunidad.

Ayer me despedí de esa bancada limpia y aseada que aplaude mis inmejorables y sosegadas intervenciones. Hubo lloros y mucho pesar por este abandono. No te vayas, gritaban. Entre abrazos y arrumacos yo les transmití sosiego. De paso insulté, como no podía ser de otra forma, a todos los votantes de esa derechona rancia y corrupta que hay que desterrar. Incluso me convertí en el profeta del hemiciclo, anunciando querellas y pronosticando la cárcel para unos cuantos. Pude humillar mucho más, pero no quise hacer leña del árbol caído. Al fin y al cabo soy humilde y nací en un barrio con esa condición. Yo no olvido.

Por ello no entiendo la negativa de mis compis. Mónica que te he hecho yo para que me hagas un corte de mangas y no quieras apoyarme  en ese liderazgo si yo te ofrezco estar a mi lado, Isa lo ha entendido y no se muestra díscola y distante con mi planteamiento, apoya al profeta e irá de segunda. Íñigo se distancia y no se acuerda de las cervezas que juntos nos tomábamos en Balsaín. (si con b que son muy vascos)¡ Que poca memoria! Yo que he levantado la Puerta del Sol, he puesto a Vallecas en el “candelabro” y  he sacado a Galapagar del anonimato. Yo que me rebajé y me humillé comprando ese casoplón para que un aristócrata no pudiese disfrutar de esa mansión. Yo que me he comprometido a subir impuestos, a liquidar las empresas, a ocupar las viviendas, a exterminar lo privado, a vivir de lo público, a que nadie tenga que trabajar, a imitar a Curro, quitando a los ricos para dárselo a los pobres. En resumen, os ofrezco el edén, os entrego toda mi convicción,  sacrificando mi vida por vosotros.

Ahora veo las encuestas y,  ¿todavía no me seguís? ¿Vais a votar al soso?¿ al que quiere verme con otra personalidad? ¿A Mónica García que sólo se lo ha currado dos años? Recordad mi sacrificio y sobre todo que yo soy el Mesías.

Tal vez sea cuento, no lo sé