APAFAM

La muestra de danza del pasado 12 de marzo, cuyo estreno fue en la Nave Indeleble ubicada en la localidad de Bustarviejo, con aforo completo, es el resultado de un proyecto de Plena Inclusión Madrid y Fundación Repsol, con la residencia artística de danza inclusiva de Espacio Convergente, dirigida por la bailarina y coreógrafa Lucía Marote quien ha sabido buscar y encontrarse con la belleza, sensibilidad del lenguaje corporal y poético de las bailarinas y bailarines inexpertos, de la asociación de Apafam.

Lucía Marote nos cuenta que: hay tantas danzas como cuerpos y como estados que atraviesan esos cuerpos y están esperando el espacio y la oportunidad para ocurrir.

Los protagonistas de Apafam nos cuentan:

¿Por qué te gusta la danza?

-Laura: me gusta mucho mover el cuerpo. 

-Lorena: es una manera de mover el cuerpo fácilmente, me cuesta menos que dar un paseo.

-Fuencis: porque me da tranquilidad y me viene bien para mi espalda.

¿Te costó empezar el taller de danza?

-Laura y Naza: no, siempre hemos ido.

-Pili: sí, me daba pereza. No sabía lo que era.

-Lorena: me parecía complicado, Lucía me enseñó a improvisar y vi que podía hacerlo. Te daba opciones, que luego combinaba como yo quería.

Lo que más te gusta de la danza es…

-Naza y Paco: bailar con Paco mi canción preferida de la peli de “Dirty Dancing”: time of my life.

-Laura: saltar a la cintura de Beni y que me coja, también cuando Lucía me enseñó  que soplaban mis compañeros y me movía con su viento. Ah! aprendí a bailar en el suelo.

-Pili: bailar con los árboles y moverme con la música de piano que tocó una amiga de  Lucía.

-Fuencis: el calentamiento y la música que pone Lucía; también los masajes y ejercicios de espalda.

-Beni: yo bailaba como un roquero y  luego Lucía me enseñó a hacer otros movimientos que me gustan más.  

¿Cómo te sentiste en el estreno?

-Beni: como caperucita roja.

-Laura y Naza: mucho calor, nervios. 

-Lorena: bien, un poco nerviosa.

-Fuencis: nerviosa, casi me pongo a llorar pero cuando vi a una monitora me tranquilicé.

¿Volverías a repetirlo? 

Todos dijeron que sí. No lo dudaron. Volverían a ver a los compañeros que viven en pueblos más al Norte de la Sierra, pues hacía un año que no se veían. Aunque no pudieron darse unos abrazos y besos por la circunstancia de la pandemia, sí  pudieron disfrutar del espectáculo de sus compañeros.

La trabajadora social y la maestra de taller de Apafam responsables de este grupo opinan que ha sido muy positivo para el desarrollo personal  de los participantes en la residencia, se deben hacer más veces esta disciplina de arte.

Como experiencia ha sido muy bonita, han disfrutado y hemos aprendido unos de otros, sobre todo con el proceso de creación que se les ha hecho corto, destacan la capacidad de escucha que tiene Lucía Maroto y la manera de gestionar cada momento. Repetirían sin lugar a dudas; volverían a ser el nexo entre la artista y los usuarios y volverían a acompañarles en otro proceso creativo.

Al final la danza es una herramienta que sirve a las personas  para expresar sus sentimientos con el cuerpo, que a lo mejor con palabras no saben expresar.

Puede visitar y disfrutar del proceso en los  siguientes en enlaces.