José Béjar- Rascafría
“El frente popular” intenta el asalto a la Comunidad de Madrid con todas sus fuerzas, políticas y comunicativas, apiñadas en torno a sus líderes nacionales. Quieren el caramelo de la comunidad y por ende su capital; tesoro tan apreciable por el cual merece la pena usar cualquier artimaña y el dispositivo táctico que en ese momento se disponga-
Disparan contra su presidenta y su equipo de gobierno “balas, granadas, bombas, torpedos submarinos y hasta piedras”, tratando de denigrar y desacreditar. Todo vale y a cualquier precio. “Intentan derribar Madrid”.
Así, a su presidenta, la tachan de reaccionaria, anárquica, burda, torpe, fea, virgen tonta y toda clase de calificativos peyorativos que lleven a ridiculizar su persona y lleguen a erosionar hasta la institución que representa.
Y hasta ahora todos los tiros les están saliendo por la culata o hacen el efecto boomerang. La llevan, junto al alcalde de la capital, otro al que han querido caricaturizar, a unos índices de popularidad y aceptación que jamás su partido hubiese soñado. Es el resultado de la creencia de esta izquierda de que los ciudadanos son manipulables y se les puede engañar cada vez que su verborrea “tombolera” luce en algún medio de comunicación o asamblea parlamentaria.
Mientras no tengáis otras propuestas que no sean las de nacionalizar, alentar okupaciones, crear administraciones para enchufetas, arremeter contra lo privado, subir impuestos para que vosotros, políticos de oficio y condición, viváis de lo público, o crear empleos subsidiados, pues Madrid os estará blindado.
Mientras vuestras ideas no salgan de esa cerrazón de igualar a todos en la pobreza, de machacar al emprendedor, de no entender que lo público necesita de lo privado, de odiar constantemente al triunfador; Madrid aguantará.
Y mientras no saquéis de vuestras mentes toda la envidia y la inquina que os lleva a maltratar el progreso, no conquistareis Madrid.
Toda vuestra artillería sigue fracasando en su intento de asalto. Ni vuestros disparos sobre la pandemia, sobre las nevadas o el Zendal. Ni vuestros cabecillas sindicales alentando manifestaciones, ni los medios de comunicación a vuestro servicio y menos vuestros dirigentes regionales, autonómicos o como los queráis llamar, han mellado esa popularidad de sus líderes que tanto os escuece. Cuanto más lo intentáis por caminos oscuros, como es el tratar de ridiculizar sus imágenes, mejor le va al enemigo en la batalla.
Madrid no es la amante de la que vuestras políticas de desecho intentan aprovechar para deshonrarla. Madrid es acogedora, es oportunidad, tiene vida, tiene cultura, marca momentos y ritmos…., pero también es exigente, es lista, tiene vista y oído y quiere dirigentes que no la oscurezcan, arruinen o empobrezcan.
No necesita troleros, ni políticas para vagos reconvertidos en parásitos. Necesita gente que arrime el hombro, que no espere que todo se lo den resuelto, que exija, pero que aporte. No quiere huelgas y barricadas contra lo establecido. No necesita derribar lo conseguido. Precisa emprendedores con ideas y propuestas.
¿Dónde está esa oposición de ofertas alternativas? ¿Dónde se esconden los Gabilondo, los Errejón, los Pablo Gómez, los Cepeda, los Franco o los Simancas?. Todos ellos, ocultos en su cueva, no hacen otra cosa que engrandecer a sus oponentes.
Madrid es “Mucho Madrid”.
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