Angel Herranz
La vida durante la Pandemia del COViD19 nos ha obligado a convivir con restricciones sanitarias, sociales, económicas… Y mejor o peor nos hemos ido adaptando, todos hemos celebrado las buenas intenciones, los aplausos, y hemos criticado a los inconscientes.
Sin embargo, existe también un lado oscuro en estos tiempos del COVID19, y no sólo por la enfermedad, sino por prácticas sociales, administrativas, económicas y laborales que están atacando los derechos de todos los ciudadanos.
Algunas son visibles, pero otras, aunque se ven no estamos siendo conscientes de las graves consecuencias que tendrán en un futuro próximo.
Sanidad
La Sierra Norte ha tenido este verano una atención sanitaria peor que hace un par de décadas. En los años ochenta, noventa durante el verano los consultorios veían reforzados su personal para atender a los desplazados, a los veraneantes.
Este año, como en los últimos años, no ha sido así. El problema es que, no sólo se refuerza el servicio, sino que se ha limitado o eliminado, cerrando consultorios y limitando el acceso a los centros de salud.
Las palabras del consejero de Sanidad, diciendo que no encuentra médicos y enfermeros, son difíciles de creer, una de las carreras que más licenciados produce anualmente en este país. El problema, son las condiciones económicas y laborales que ofrecen, en dinero y en tiempo, en vez de incrementar las plantillas con personal estable e indefinido.
Y este verano, junto a la población, los veraneantes, se han sumado los que se han desplazado a vivir, aunque no se hayan empadronado, a los pueblos de la sierra para escapar del confinamiento. Y a más pacientes, menos tiempo de atención de los médicos.
La exigencia de más médicos y enfermeros no viene sólo de peligrosos izquierdistas… también municipios gobernados por el Partido Popular han exigido mejoras a la consejería de Sanidad: Miraflores, Navalafuente, Rascafría, Alameda, Lozoya…
Otro circunstancias que dificultad los accesos, es el complicado, tedioso sistema para pedir cita.
Es vergonzoso las colas de gente esperando a las puertas de los consultorios y centros de salud para ser atendidos. Pensemos que hasta ahora el buen tiempo ha sido constante, que pasará cuando empiece a helar, a nevar…
Despidos por robo o no
Los efectos económicos del COVID19 se han sentido en la evolución económica de muchas empresas y autónomos. Los Ertes también han estado presentes en las relaciones laborales en la Sierra Norte.
El problema es, cuando algunas empresas del sector de la restauración, según varias informaciones recabadas por Senda Norte, ante las dificultades para despedir a parte de su personal, les están coaccionando para que firmen la baja voluntaria, o en caso contrario les acusarían de haber robado en la caja y de divulgarlo por el pueblo.
Aunque una circunstancia minoritaria es preocupante. Algunas de estas personas han decidido denunciarlo ante los tribunales.
De alabar, son aquellas empresas, que apuestan por el mantenimiento del empleo, con ajustes e implicando a sus trabajadores, que son la mayoría.
Nos quedamos sin Bancos
Una tendencia, cada vez más creciente, es la desaparición de oficinas de bancos y cajas de nuestros pueblos, a veces por las concentraciones bancarias, a veces por decisiones económicas. Hay casos como Buitrago, que si se confirma la fusión Caixa-Bankia, pasará pronto de tener cuatro oficinas a sólo dos.
En Lozoya, la histórica oficina del Popular(ahora Santander) cierra sus puertas para trasladar su operativa a la oficina de Rascafría, un local, la mitad de pequeño, que tendrá que atender a los población de todo el valle.
La apuesta por la digitalización de la banca, del uso de internet, perjudica a una población envejecida, con problemas para moverse y con dificultad para acceder al dinero en efectivo.
Esperemos que los ayuntamientos trabajen para que al menos no desaparezcan los cajeros, porque sino… Se anuncia que Correo llevará el dinero a los que tengan cuenta en el Banco Santander. Una responsabilidad para estos profesionales, el ir por nuestras carreteras con dinero y expuestos a robos. Yo recuerdo, como el director del Popular de Lozoya se acercaba a los pueblos cercanos para llevar el dinero de la pensión, a vecinos que no podían acercarse a la oficina.
La solución de oficinas móviles, tiene otro inconveniente, sus escaleras las hacen difícilmente accesibles.
Administraciones teletrabajando
Las restricciones de movimiento, el confinamiento, fomentó el teletrabajo en muchos campos, entre ellos en la administración local, pero también en Sanidad, Empleo… Aunque poco a poco han ido volviendo a la normalidad, todavía hay administraciones que para acceder a ellos hay que superar múltiples obstáculos, si es que han abierto y no trabajan a puerta cerrada o teletrabajando.
Apostando porque la salud y la prevención son fundamentales, es llamativa que no se pueda acceder a determinados servicios o haya muchos obstáculos, pero que a bares, restaurantes, casas de juegos se puedan acceder.
Hay que lograr un equilibrio para que la atención personal y la seguridad se complementen.
En los últimos repasando algunos Senda Norte de los primeros años, leía algunas informaciones sobre la lucha de muchos ayuntamientos para abrir todos los días.
Y esto es aplicable también a servicios de la administración autonómica.
A propósito de lo que se comenta en el articulo, sobre los bancos, añadiré, a modo de información, lo siguiente: A mediados de los años 90, cuando iba con la familia de turismo y camping a Portugal, podíamos encontrar, hasta en los más humildes y pequeños pueblecitos de pescadores, unos quioscos a modo de oficinillas de turismo, con información sobre la zona y a espaldas de estos, había siempre un cajero multibanco. En ellos se podían hacer reintegros fuera cual fuera nuestro banco o caja. A partir de 2002, en dichos cajeros se podía efectuar cualquier tipo de transacción con una tarjeta visa. Me pregunto si nuestros banqueros están tan atrasados y faltos de imaginación y sus entidades tan obsoletas como para no poner de acuerdo sus entidades a la hora de modernizarse con unos servicios tan interesantes. útiles y prácticos. ¿Los portugueses nos llevan años luz de ventaja o, es que aquí solo van a la cosa de la pasta? A. Ruiz