En nuestra comarca existen multitud de animales salvajes que, como los mamíferos, campean preferentemente de noche. Asimismo, durante la primavera, multitud de aves se reproducen, lo que hará que notemos más vida a nuestro alrededor. El conducir por nuestras carreteras siempre es delicado, sobre todo en determinados casos. Al trazado propio de las vías, con curvas, subidas y bajadas, cambios de rasante,…., se une la posibilidad de que algún ser vivo se te cruce. Por eso es importante extremar la precaución aunque sepamos el recorrido de memoria, por hacerlo habitualmente. Precisamente cuando conocemos las carreteras tenemos una ventaja, ya que sabemos los puntos concretos en donde se requiere ir más despacio, pensando en los animales y en no atropellarles.
Mi experiencia personal en los casi ocho años que llevo viviendo aquí es buena; aún así tuve un percance hará como cinco años, cuando un jabalí se cruzó justo delante de mi vehículo y no pude hacer nada por evitarlo. Iba mirando a la carretera, no muy deprisa, a unos setenta kilómetros por hora en una recta, al atardecer y salió justo a mi altura. Aunque frené y agarré fuerte el volante, le atropellé y vi como daba vueltas sobre sí mismo en el otro carril. Detuve el vehículo, caminé por la carretera en su busca pero ya no estaba, en la calzada había manchas de barro pero no de sangre. Mi vehículo tuvo una buena avería. El momento del anochecer es crítico: muchos animales están esperando para salir y, además aquél día, escuchamos disparos cuando terminamos la excursión, lo cual aumenta el stress de los animales y se mueven más. Mucho cuidado en época de caza.
Esta primavera, tras el confinamiento, regresaba de trabajar hacia mi pueblo, a eso de las ocho de la tarde, aún el sol estaba lejos del horizonte pero fue un pájaro (me pareció un gorrión), el que se cruzó y no pude esquivarle. El resto del camino fui muy despacio y se me cruzaron unos cuantos más. Generalmente los pollos volanderos, inexpertos, se cruzan frecuentemente, ya que se mueven alocadamente y por todos lados. El aminorar la velocidad en esta época y estar muy atento, reduce el número de muertes.
Hace un mes, regresando de Madarcos sobre las dos de la mañana, a corta velocidad, sobre 50 kms/h,, tuve un encuentro con “algo” que estaba sobre la cazalda, muy quieto. Desde lejos pensé que era algún residuo humano tipo tetrabrik pero, al acercarme frenando, aprecié que era un Chotacabras gris (Caprimulgus europaeus). Me detuve cerca de él y en el último instante realizó un vuelo corto (muy habitual en esta especie) y se posó en el otro carril. Me acerqué muy despacio para sacarle la foto que acompaña al texto y, no se levantó. Dejé el coche a un lado y al bajarme, voló y se alejó de la carretera. Estas aves tienen la costumbre de estar en el suelo y quedarse muy quietas, con lo cual son fácilmente atropellables. Son estivales y todavía, a primero de septiembre, permanecen por nuestras latitudes, preparándose para la migración otoñal. El motivo de que se posen en la carretera es porque obtienen comida fácil, debido a todos los insectos que chocan con los vehículos y yacen en la calzada, especialmente polillas, saltamontes, grillos, etc. que constituyen su alimento. Si os encontráis con alguno, lo adecuado es que intentéis asustarle y sacarle de la vía si no implica riesgo. En mi caso, siendo una carretera secundaria y a horas tardías, no aprecié peligro al salir del coche y espantarle. Por si queréis conocer más a esta singular ave, comparto el enlace del artículo que le dediqué: https://www.sendanorte.es/2018/08/08/aves-de-la-sierra-norte-el-chotacabras-europeo/
Pongamos nuestro “granito de arena” para, con un poco de precaución, evitar muertes accidentales. Además, si nos gustan los animales nos hará sentir bien al salvar vidas.
Miguel Ángel Granado
Disculpad que no esté la foto, aunque de mala calidad, que le saqué al Chotacabras que me encontré en la carretera, se le ha debido pasar a Ángel. La añadiría aquí en los comentarios pero no se pueden añadir fotos en los comentarios. Gracias por leer el artículo. Miguel Ángel