Luis Francisco Duran, 30 años reinventándose en el Espolón

Luis Francisco Duran lleva 30 años llevando el Espolon en Buitrago. Colaborador de Senda Norte, es, ante todo amigo de sus amigos. Hablamos en su bar, con su mujer Milagros, que aporta muchos recuerdos. Mientras Ramón, que ha estado con ellos estos 30 años sigue atendiendo la barra. 

¿Cuándo comenzó tu vida en El Espolón?

El 1 de enero de 1990. Un día raro, pero fue el día que me dijeron que tenía que empezar, ni antes ni después. El día 24 de diciembre me ofrecieron quedarme con esto, Victor del Rincón también se le ofrecieron, pero él me avisó y me lo quede. El día 28 empece a correr la voz de que abría y la gente se lo tomó a broma, pero no, el 1 abría a las siete de la mañana. 

Abrí con unas botellas que me dejo mi cuñado, del bar El Duende de Villavieja, unas cajas de vino, unas gaseosas y el día 2 empezamos a comprar en las tiendas del pueblo para aprovisionarnos de genero.

Y tuve clientes. Me acuerdo la caja que hicimos: 8.640 pesetas. Abrimos ese día porque en aquella época vendíamos tickets para los autobuses y teníamos que informar de los horarios de los autobuses.

¿En qué ha cambiado El Espolón?

Han cambiado muchas cosas, Lo primero el edificio. Estaba detrás del actual, teníamos una gran terraza y árboles, el padre de Mila nos. Hizo una barbacoa, nosotros hicimos la obra del baño.

Mi hijo, Paquito estaba recién nacido, y entre los lo íbamos haciendo, al tiempo que Mila, cuidaba del niño, poco a poco. Trabajamos muy duro. Hasta abril, Mila estuvo trabajando en la empresa que estaba haciendo la autovía como secretaria, porque cuando abrimos, la Nacional pasaba todavía por delante del bar, todavía no se había hecho el desdoblamiento (de La Cabrera a Buitrago).

La terraza daba mucho trabajo con casi 20 mesas. Hace poco han venido unos chicos que se acordaban, cuando venían con 10 años, con sus padres, de las codornices que hacíamos. Churrascos, chuletas, los chorizos los hacíamos cocidos, morro de cerdo, todo eso hacíamos. Había más trasiego porque la carretera estaba al lado.

En Semana Santa, nos traían el pan en sacos, y no parábamos de hacer bocadillos. Vendíamos casi 40 bocadillos, cuando llegaba un autobús, y cuando llegaba el siguiente 15 minutos después no teníamos, y vuelta a hacer 40 bocadillos

Era otra forma de trabajar, bocadillos, bollos, cafes, cerveza, diez minutos y se iban.

Y  se abrió la Autovía

Cuando se abrió la autovía nos tuvimos que reinventar, y cada poco lo hemos tenido que hacer porque las circunstancias nos obligaban a ello.

La terraza se estaba más tranquila, pero a los dos años nos quitaron la terraza y empezaron a construir el edificio donde esta en la actualidad El Espolón. En ese momento mientras terminaban el nuevo edificio, yo empece a llevar otro bar en Canencia, (un año y medio) porque no sabíamos si. Íbamos a continuar aqui, y mantuvimos los dos sitios abiertos, hasta que regresamos aquí.

Ramon y Mila en Buitrago.

Y os quedasteis.

El 17 de marzo de 1995 nos metimos aquí y nos volvimos a reinventar. Ahora teníamos una pequeña terraza, sin comedor…y para colmo la Continental nos quitó el despacho de billetes, nos pagaban 20.000 pesetas al mes por el despacho de billetes, y la entrega y recogida de paquetes. Había que controlar su cuidado. Y todo el día nos llamaban para consultar los horarios de los autobuses, incluso a casa.

Nosotros trabajamos con bocadillo y raciones. 18 años después no dejaron por fin el local, que ahora ocupa el comedor,. Nos tuvimos que meter en un crédito de más de 60000 euros. 

Y tuvimos que volver a reinventarnos con una carta de platos especiales, compitiendo con otros locales con tradición en el pueblo, pues llevó tiempo atraer a un publico.

Un balance positivo

Y  ahora estamos contentos, trabajando todos los días bien, dando muchas comidas. Ha sido un camino duro, y lo sigue siendo porque siempre surgen cosas. Ahora con el confinamiento hemos estado dos meses parados, pero nos ha obligado de nuevo a reinventarnos con los platos preparados para llevar y consumir en casa, que aunque ya lo hacíamos, ahora es cuando ha empezado a moverse más, y con la difusión a través de internet nos ha conocido más gente.

La gente suele preguntar porque tanto cantidad, yo les digo que si les pongo poco se comen lo que hay, si les pongo mucho comen lo que quieren. Así de sencillo.

¿Qué tipo de platos tienes?

El cocido es un plato emblemático en invierno, pero los judiones, el rabo estofado me salen increíbles.

Mila interviene para decir que: es un problema es que todas las semanas se inventa platos nuevos, por ejemplo esta semana tenemos unas verdinas con codornices, para las que ya hay reservas, manitas de cordero con tomate, un steak tartar, o el solomillo de ternera, o el de atún.

No has estado ocioso en estos 30 años

En ese tiempo me ha dado tiempo a escribir un libro para aprender a manejarlo, a colaborar con el Senda Norte, en la gacetilla de la Sierra, un par de infartos, pero tengo una gran mujer a mi lado, y he tenido dos hijos fantásticos

Mila: Yo quiero que se jubile. Porque esto es muy duro, es una lucha continua y hay que disfrutar de la vida más allá del trabajo.

Y en el futuro

Terminar dos libros que tengo a medio hacer.  Y disfrutar de un buen vino con los amigos, tener una vida más tranquila con mi mujer.

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