Los vecinos de Lozoyuela Navas Sieteiglesias pueden disfrutar de una nueva zona de ocio cada fin de semana o día festivo de este verano, gracias al corte parcial de la avenida de Madrid, entre el tramo que confluye con el paseo de Velázquez y la plaza de San Quintín.

La medida se inició el pasado 12 de junio y se extenderá hasta el próximo 21 de septiembre, durante los fines de semana y festivos, desde las 8:00 del viernes hasta las 24:00 del domingo.

Durante los fines de semana que se mantenga la peatonalización, las líneas interurbanas de autobús que atraviesan Lozoyuela, solo darán su servicio de recogida y bajada de viajeros en la parada 67, junto a la rotonda del parque Ricardo Pérez.

La decisión se fundamenta en la prioridad de convertir este céntrico tramo en un espacio accesible y seguro para el ocio, el comercio y el paseo de los peatones en un momento como el actual.

La peatonalización de estos casi 150 metros de vía se ha impulsado dentro de la estrategia municipal de revitalización económica, y se espera sirva para apoyar la recuperación de los hosteleros y comercios locales, tras los meses de inactividad a consecuencia de la pandemia.

Pero además de ser una medida de dinamización empresarial, desde el Ayuntamiento se ha tenido muy presente el impacto y los beneficios de la peatonalización en las actividades y en la vida de los vecinos que viven o hacen uso de este espacio público.

No es la primera vez que se suspende el tráfico rodado este céntrico punto de la localidad; de hecho, durante las fiestas de Lozoyuela o en ocasiones específicas en la que se haya acogido algún evento deportivo, los vecinos y visitantes han podido disfrutar del corazón de Lozoyuela sin vehículos; pero, a diferencia de entonces, la medida se extenderá durante toda la temporada estival.

El alcalde del municipio, Francisco Díaz, anima a que los vecinos y visitantes disfruten con la peatonalización de esta vía: «Hemos creado un entorno seguro para que toda la familia puedan disfrutar de los servicios de restauración con tranquilidad, al igual que las personas que paseen por aquí, al haber aumentado el espacio para los peatones y por tanto la posibilidad de la distancia social necesaria entre las terrazas y las zonas de paso».