Los últimos cuatro días de mayo han resultado ser complicados, estresantes y en muchos casos hasta peligrosos en la Sierra Pobre de Madrid.

Durante ese tiempo, la M-130 que lleva a Puebla de la Sierra, se ha convertido en un rally motociclista permanente, que ha durado cuatro días. De  manera incesante, grupos de 15, 20 y hasta 40 motociclistas han atronado el valle, ocupando absolutamente la estrecha carretera de montaña que sirve de acceso a dicha localidad, tanto desde Prádena del Rincón, como desde Robledillo de la Jara, creando situaciones de autentico peligro que han obligado a algunos vecinos que venían a su pueblo a apartarse a la cuneta para no colisionar con los motoristas que llegaban de frente y no respetaban distancias de seguridad, que al abrirse mucho en las curvas, invadían el sentido contrario y que, además, circulaban muchos de ellos,  a gran velocidad, aumentando la misma todavía más, en la pequeña recta que da acceso al pueblo.

Hubo momentos durante estos cuatro días, que las motos aparcadas en cualquier parte, ocupaban todo el pueblo, dificultando e incluso impidiendo la libre circulación de otros usuarios y tambien de los viandantes. 

Algunos vecinos afirman haber contado más de 1.000 motocicletas circulando incesantemente por el pueblo, en un solo día.

Por supuesto, no fueron respetadas las normas de distancia social, ni de no superar grupos de más de 15 personas, ni ninguna otra. Estos municipios pequeños, después de una larga cuarentena y aislamiento total respetada por todos los vecinos, que ha supuesto  que no hayamos tenido ni un solo caso de coronavirus, se han visto afectadas de repente por una invasión en toda regla y continuada durante cuatro días, que no tengo muy claro haya sido legal, al menos en lo que afecta a los desplazamientos con vehículo privado y circulación. Me comentan amigos y conocidos, que tambien en La Hiruela, en Aoslos y mas pueblecitos de la zona han sufrido esta situación, que no merecemos, ni es lógica ni coherente y que contradice las más elementales normas de seguridad e higiene, en una situación sanitaria que, de seguir por este camino nos va a llevar a un nuevo rebrote, como ya sucedió en el año 1918, con la gripe asiática, tipo “Influenza-Virus A”, que la “leyenda negra” denominó “española” y que en realidad comenzó en una base militar de EEUU en Kansas. Aquella pandemia se extendió rápidamente por  todo el mundo, matando a más de 40 millones de personas y duro dos años, pues, una vez creyendo haberla superado, se relajaron y vino una segunda oleada todavía peor. 

Convenía aprender de la historia para no caer en los mismos errores. No olvidemos que aún no existe vacuna contra el llamado “COVID-19”.

El Malandrín de la Puebla

31 de mayo de 2020