La Asamblea General Ordinaria que tenía previsto celebrar la Asociación de Amigos de El Paular en el Real Monasterio de Santa María de El Paular el día 4 de julio de 2020 ha sido suspendida debido a la situación de emergencia de salud pública de nuestro país.

En una carta dirigida a todos los asociados/as su presidente, Alfredo Aza, afirma que aunque el Real Decreto 8/2020 de 17 de marzo, prevé la posibilidad de su celebración por medios telemáticos siempre y cuando todos los asociados dispongan de los medios necesarios, se ha considerado la imposibilidad real de la celebración por estos medios con la inevitable consecuencia de su suspensión.

Adjunto a la carta, se incluye un resumen pormenorizado de la actividad desarrollada por la Asociación en el último ejercicio de julio 2019/2020 destacando, entre otras, las actuaciones de rehabilitación y mejora llevada a cabo en el monumento; la actividad en el Centro de Espiritualidad Monástica, los conciertos que han tenido lugar en el recinto, la actividad editorial relacionada con el monasterio, la presencia en los medios informativos y un extenso resumen del viaje peregrinación realizado en el mes de octubre de 2019 al norte de Italia para visitar los monasterios y conventos de la Orden Benedictina.

La Asociación de Amigos de El Paular es una agrupación independiente, integrada por hombres y mujeres, que favorece la obra espiritual del Monasterio y colabora con ella prestando a los monjes que lo habitan su apoyo moral.

Constituida en noviembre de 1965, y de acuerdo con los estatutos que regulan su actividad, la Asociación de Amigos de El Paular tiene entre sus finalidades más destacadas, el estudio y desarrollo de aquellos medios conducentes a la progresiva restauración del histórico Monasterio acogiendo las iniciativas presentadas por los monjes y ofreciendo el apoyo que alcance a cada miembro. La Asociación, con un total de 300 asociados/as se nutre económicamente de donativos voluntarios y de las cuotas de sus miembros.

El Real Monasterio de Santa María de El Paular, fundado por monjes cartujos en 1390 y repoblado en 1954 por monjes benedictinos después de más de un siglo de abandono, constituye hoy un conjunto monumental gótico de gran valor artístico en la sierra norte madrileña, en pleno Valle del Lozoya.