Bajo el lema “Somos corazones que aplauden, somos aplausos que laten”, los voluntarios del servicio de asistencia domiciliaria a personas vulnerables a la COVID-19 pidieron a los vecinos de Lozoyuela Navas Sieteiglesias que los aplausos de las ocho de la tarde del pasado sábado 16 de mayo, se dedicaran a la memoria de María Ángeles Díaz Hernanz, fallecida el 7 de mayo a causa de una parada cardiorrespiratoria que sufrió días antes y no pudo superar.

Los balcones y ventanas de Lozoyuela, Sieteiglesias y Las Navas, pueblo de la fallecida, se llenaron de corazones, como símbolo de generosidad y solidaridad, en este sentido homenaje popular organizado por los voluntarios a través de las redes sociales y grupos de Whatsapp.

Al acto, se sumaron además de las fuerzas de seguridad de la zona, los bomberos, los voluntarios del servicio de desinfección de las calles con su camión de rally y la banda de cornetas y tambores Virgen de la Soledad. A las ocho de tarde acudieron al domicilio de la familia de la concejala a rendir tributo con las sirenas y los aplausos, que sonaron durante largos minutos.

También fueron muchos los vecinos que, atendiendo en todo momento las medidas de distanciamiento y seguridad, aprovecharon el paseo de la tarde para acompañar con sus aplausos a la familia desde la calle.

El grupo de apoyo COVID-19 está formado por 8 voluntarios y operarios y técnicos municipales, y se creó para ayudar en el abastecimiento de alimentos y productos de farmacia a los vecinos mayores, a las personas dependientes, y a los grupos de riesgo vulnerables al coronavirus que viven solos y no tienen familiares en su entorno cercano. El grupo está operativo desde el pasado 19 de marzo y cada día da servicio a más de una veintena de vecinos.