Luis Fco. Durán Carretero
Sí, grandeza es lo que me inspira ser de esta Sierra, Sierra Norte de Madrid. No existe nada parecido ni similar, ya sea en geografía, historia, naturaleza, personas, y ganas de vivir y de ser útil y feliz en toda la Comunidad de Madrid…lo recalco, cada uno y en su cobijo puede pensar lo que quiera al respecto, la libertad de opinión está para eso…todos en esta Sierra somos grandes o deberíamos serlo…para eso somos de la Sierra Norte de Madrid…
Tenemos una escasez de médicos en la Sierra que tiembla Cristo, y eso que es el Hijo de Dios. Qué en cualquier momento el Padre se le sube a las Alturas y le deja como nuevo.
Afortunadamente para nosotros, sin depender del Padre del niño Jesús, tenemos unas personas magnificas, primero y después unos profesionales médicos estupendos…afortunadamente, repito, para nosotros, porque si no estaríamos fastidiados, que esto no quiere decir que no lo estemos y ahora os cuento. Porqué, a esta gente les deja tirados la Comunidad de Madrid, como a todos…¿por qué? porque les importamos muy poquito, tan poquito como los votos que aportamos a las urnas, porque somos veinte mil votos contra seis millones y no todos votamos…pues eso…
Llevo años reclamando un Hospital Comarcal y, en las últimas elecciones, con ele, nos lo van a conceder…según sus propuestas para nuestra Sierra. ¡¡Chapan y despiporre!! Que escándalo
Espero que esto ocurra. Mi fe en los que me rodean es inigualable, pero no exenta de caducidad…como casi todo. Y, digo esto, porque ya hubo quien regaló una finca en Buitrago. Grandeza Serrana. Para construir un Centro de Especialidades. Ni por esas. Bien, la Comunidad se tomó un grandísimo interés en hacerlo realidad, puso un cartel monísimo, volcaron un dumper de arena y, con el tiempo la arena se la habrá llevado alguien que le hacía falta el cartel ha desaparecido y la finca está llena de zarzas. Glorioso…
No es normal o no debería serlo, que estos profesionales tengan que andar a salto de mata para atender lo mejor posible a los pacientes que tienen diseminados en los variopintos pueblos de nuestra Sierra. Como no es o no debería ser normal que, pidas una cita un miércoles y te la den para el lunes siguiente, porque la titular del Centro de Buitrago esté hasta las cejas de pacientes. Claro así pasa que luego las urgencias se saturan. Digo yo sino sería más conveniente que hubiera un medico más para poder repartirse los pacientes, que seguro que hay más de uno en el paro…
Esto ocurre, porque nos tiene olvidados, nos quieren para poder presumir que la Comunidad de Madrid tiene una diversidad enorme y entre ellas nos tiene a nosotros como pequeña muestra del Paleolítico. Mientras a los pueblos del sur les meten el metro hasta la cocina de su casa. Que para ello tuvieron que hacer desmontes, túneles, un sinfín de obras y un gasto público impresionante, todo nuevo vamos, que no digo yo que no fuera necesario, pero…aquí también. En esta Sierra que para abrir la vía férrea, lo que tenemos todo hecho, que con cuatro euros se pone en funcionamiento, no se quiere, porque poder, se puede, pues que si quieres arroz Catalina.
Teníamos y espero que encuentren la cordura que no han demostrado tener los que han cerrado el Centro Villa San Roque. Un Centro que en cinco años ha conseguido, merced al esfuerzo de mucha gente, poner la Sierra en el mapa. Con planes turísticos para familias, para parejas, planes de ornitología, senderismo, históricos, gastronómicos etc. Siempre dando a conocer nuestra Sierra. Bueno pues parece que este logro a alguien le ha molestado y lo han cerrado. Grandioso…
Debe de ser, por si podemos crecer como ciudadanos de primera, que somos, los impuestos que pagamos lo demuestran, y no, como ellos pretenden y dejan constancia, como ciudadanos de tercera…regional. Pretenden que seamos el Yellowstone de la Comunidad de Madrid. Mucha naturaleza, mucho lobo y mucha cabeza de percha dirigiendo el cotarro para nuestra desgracia.
Hay gente que no se le ha pegado la grandeza de ser Serrano, ni se le pegará porque no quieren ni vernos. Esa grandeza que mamamos de nuestros mayores y a otros que se les va olvidando por egos personales o doctrinas de partido y que no son nada fructíferos para el conjunto de la Sierra. En esta Sierra siempre se ha recibido con los brazos abiertos a todos aquellos que nos visitan, siempre hemos sido así de hospitalarios, pero eso no significa que nos meen encima y lo que no es de recibo es que, además, nos ninguneen de mala manera. Algunos se lo tienen que hacer mirar, en terapia de grupo o individual, hay demasiados vacíos entre opcipitales…
No podemos estar sin médicos, sin recursos, sin infraestructuras. Olvidados en una palabra. Que no estamos en la Conchinchina, estamos a media hora de la capital del Reino ¡C…..s!
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