J.B CON HIELO-RASCAFRÍA
Cómo puede un ser humano generar tanto odio, tanto rencor y tanta mala leche? Cómo se puede medir la moderación y la proporcionalidad de los cuerpos policiales del estado? Cómo se puede uno sentar en una mesa para acercar posturas, si una parte quiere imponer una ilegalidad? Son tres preguntas para una causa.
La respuesta a la primera, intuyo, que ese odio se ha generado a través de los años en la educación, desde que un mal día, algún provinciano ilustrado dedujo que había que transferir educación a las comunidades autónomas y se les puso a su servicio las televisiones públicas. Años 1980 y 1985. Desde entonces se torció la historia y la geografía y, ni en el siglo XII pertenecieron a la corona de Aragón ni el Ebro nace en Fontibre y además es afluente del Segre, del Noguera Pallaresa o Ribagorzana. Dos por dos no son cuatro, son tres para comprar y cinco para vender.
En la región vasca, ese rencor hacia lo español se divulgó en las ikastolas desde los mismos años que lo hicieron en Cataluña, y algunos todavía siguen las tesis de Sabino Arana, pensando en su raza superior y llamando maquetos al resto de españoles.
Hay una gran diferencia; a los vascos, de momento, no les interesa la independencia, viven muy bien arañando competencias y dinero público a cambio de votos en las investiduras.
Son los dos granos enquistados que nunca se curan y de vez en cuando sangran y segregan pus.
En cuanto a la segunda, ante las algaradas vistas estos días en Cataluña, la respuesta ha sido “proporcional y moderada” por parte de la policía y guardia civil. Todo esto queda muy digno ante el televisor. Lo que no ha quedado tan lindo son carreteras, aeropuerto y estaciones de tren cortados; ni los destrozos de mobiliario urbano, calzadas, coches, ni las pérdidas en los transportes, en empresas, hoteles; ni los piquetes en fábricas o comercios, ni los insultos a periodistas, o los imbéciles haciendo la peineta al resto de españoles. Además el miedo de los vecinos, niños y mayores a las barricadas y pirotecnia contra un helicóptero.
El impresentable presidente Torra sin condenar rotundamente la violencia de sus protegidos y exigiendo una reunión al máximo nivel, sin límites y sin ajustes a la ley y su consejero de interior Buch blanqueándole y presentándole como interiormente pacifista. Interiormente está podrido y su exterior es de juzgado de guardia.
Hemos visto el terror en los grupos policiales y la crecida en los kale-borroka independentistas o alborotadores que no entienden de democracia y menos de derechos humanos.
Y poco después nos “tranquilizan” D. Pedro y Marlaska diciendo que la respuesta a estos actos vandálicos ha sido proporcional y moderada. Solamente hacía falta que la policía y los bomberos repartieran bocadillos. Quien y como se miden éstos baremos?
Moderada es amagar y no dar? Decirles, mientras aguantan achuchones, insultos y vejaciones, mira que te pego leche? .
Los grupos estaban definidos, por un lado los “pacíficos” y en otro lugar distinto los vándalos incontrolados.
A los segundos habrá que dispersarlos con todos los medios legales y autorizados y, si se puede, detenerlos y llevarlos ante la justicia; es lo conveniente y lo sensato.
Proporcional a todo lo destrozado, tanto tangible como anímico? Hasta dónde tienen que llegar estas bestias para responder con contundencia? Proporcional es un policía herido, veinte palos? Dos carreteras cortadas, cincuenta palos?. doscientos contenedores quemados, una ducha de agua fría con tanqueta? veinte ataques de nervios, un brazo roto y treinta palos?
Como medimos? Los vándalos sacuden primero y la policía cuenta los heridos, y según el número, lo dividen por cuatro y hallan la raíz cúbica, y conforme al resultado, usan pelotas o porras?
Y la tercera es simplemente un dislate de un iluminado presidente de parlamento en una huida hacia adelante que está llevando a toda la sociedad catalana hacia el suicidio económico y estructural ¡Qué pena!
Sr. Pere Aragonés: Usted está deseando dimitir y no se atreve. Le van a llamar botifler, como a Rufián, pero salvará su pellejo y ayudará a disolver ese gobern de la causa perdida y el disparate. Negocie con el gobierno central y eche en el saco de los olvidos esa pretendida independencia. Sabe que lo que no puede ser, no puede ser y lo demás es imposible.
En manos de Esquerra y en Comú-Podemos está la solución de desandar lo recorrido.
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