J.B con hielo 

Cuatro meses largos de siesta han llevado a nuestros diputados y senadores a la conclusión de llevarnos a una nueva cita electoral. Esta siesta nos va a costar unos 140 millones de euros que hemos tirado por culpa de su ineficacia. Hay alguno que se le remueva la conciencia y, al menos, devuelva lo cobrado en complementos y renuncie a la indemnización? España os despide por ineptos y bajo rendimiento. Vuestros sueldos no están acordes con vuestra producción. 

Ayer día 19 de septiembre, entretuve mi tiempo nocturno escuchando al presidente en funciones D. Pedro Sánchez en una entrevista que le hizo la sexta (Antonio García Ferreras). Bochornoso, las preguntas parecían un test preparado y a pesar de ello se trabó. Pareció un mitin con propaganda electoral gratuita. “Se gustó y se dio besos el solo al salir, mirándose al espejo”. Se debió de echar el vistazo de cuello para abajo.

Además de lamentar que no hayan podido formar gobierno, cargaba toda la culpa a dos de las tres derechas y Unidas Podemos, sin hacer la más mínima autocrítica de la gestión que nos ha conducido a éstos comicios. La cagó y trató de esparcir la mierda para que oliese menos.

Los mercados y Europa esperaban como agua de Mayo el acuerdo y se lo pusieron en bandeja; usted nunca quiso el pacto. Por la derecha por el que dirán mis votantes y por la izquierda por lo que le dirían los gobiernos de la Unión.

Sr. Sánchez, hemos sido el hazmerreír del continente y de los ciudadanos separatistas españoles. El resto con un cabreo de armas tomar, conociendo la última oferta que el partido Ciudadanos en connivencia con el Popular le hicieron. Sólo usted nos ha llevado de nuevo a las urnas, sin importarle lo más mínimo el deterioro de las instituciones, la subida de las pensiones, la aprobación del salario mínimo, la ley de dependencia y los presupuestos para el 2020. Su vanidad le ha llevado a preferir el gasto adicional y el desgobierno a la estabilidad. Se le notaba en el talante y en la expresión. Va usted de “sobrao” por la vida y le falta tacto, le sobra presencia y le falta encaje y sentido de estado,  parece muy seguro de sí y está sin hacer. Es un pipiolo de la política y España pasa de novatos sin cuajar. Parecía otra cosa cuándo se levantó contra la cúpula de su partido tiempo atrás; entonces obtuvo crédito.

Usted piensa en una mayoría suficiente en Noviembre y espero que se equivoque. No nos merecemos, los españoles, un presidente que desoiga los acuerdos, que pretenda cambiar la composición del parlamento a base de elecciones y esperar a que le gusten los resultados obtenidos. Algunos teníamos esperanza de que usted liderara estos próximos cuatro años, viendo que el resto de partidos estaban inmersos en taponar su descomposición y enderezar su cuerpo. Ciudadanos se lo puso en bandeja y a usted le dio la risa. Nos sentimos defraudados y asqueados de tanto pardillo. A todos os falta madurez.

Corremos un riesgo alarmante por su actitud suicida; nos vamos a encontrar sin gobierno durante al menos otros cuatro meses y medio más, metidos de lleno en una debilitación de la economía y veremos si en una recesión, con el brexit y con el dictamen de la sentencia del supremo sobre los políticos presos que nos puede ocasionar más de un disgusto. Esto es un desatino imperdonable; repito, espero que se lo hagamos pagar en las urnas.

Carga la culpa a las tres derechas, bueno sólo a dos, y a Unidos Podemos por no darle un cheque en blanco y tratar de imponer alguna exigencia. Puedo entender el dislate de pactar por la izquierda con las exigencias de una vicepresidencia y tres ministerios, aunque usted no haría el pacto ni de forma gratuita. Como se iba a presentar en Europa de ésta forma?

Es lo único que pareció sensato, no queriendo ver una vicepresidencia o un  ministerio como hacienda o de trabajo en manos de esas confluencias o mareas convertidas en un revoltijo de partido.

Pero las exigencias de Ciudadanos eran factibles y aquí le pudo la avaricia de querer más escaños y no depender de los apoyos de ningún partido, o al menos de los constitucionalistas; y le digo que aquí también se suele cumplir una máxima, como en bolsa: Todo lo que sube baja y no siempre al contrario.

Sepa que puede errar el tiro y, llegado el 11 de Noviembre, se vea en el dilema de que necesite los apoyos del P.N.V o de Ezquerra, porque el resto se los van a negar, y entonces, prepárese, que todo lo que les ofrezca les va a parecer escaso.

A usted, todo esto,  parece que le importa un bledo y se ofusca en su propia idea.  ¡Qué insensatez!