El verano de 2019 se preveía complicado para los responsables de la extinción de incendios. La falta de lluvia, las altas temperaturas, la sequedad del campo hacían prever una situación de alto riesgo. Y hasta la fecha es uno de los peores veranos en la Comunidad en la última década, aunque afortunadamente no ha habido daños personales.
Madrid y Castilla-La Mancha empezaron el ciclo con el incendio que devasto cientos de hectáreas de alto valor ecológico entre Toledo y Madrid.
La Sierra Norte no se ha librado de los incendios, con dos incendios importantes en Navalafuente, y entre Robregordo y La Acebeda. Aunque también ha habido muchos más incendios que no han llegado a una hectárea por la rapidez de los equipos de extinción.
Navalafuente
Julio se abría con el incendio de Navalafuente. Los cálculos de la Comunidad situaban entre 20 y 30 hectáreas de monte y bajo y matorral la superficie afectada por el fuego el 3 de julio.
Se activaron 12 medios terrestres y 4 aéreos de Bomberos de la comunidad de Madrid además de dos hidroaviones y dos helicópteros del ministerio. En total 20 medios, 12 terrestres y 8 aéreos.
El control rápido del incendio permitió que se salvarán los pinares que rodean el pico del Mondalindo, y que llegará al valle, desde donde podrían haber llegado a los robledales y pinares de Canencia. Además podrían haber afectados a chalets diseminados en dirección al casco urbano de Navalafuente.
Robregordo-La Acebeda
El 14 de julio sobre las 18:00H. , un incendio comenzó a extenderse por la zona de Robregordo y La Acebeda. Una veintena de efectivos aéreos y terrestres y tres hidroaviones enviados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación trabajaron sin descanso para poder extinguirlo.
Sobre las 20:30, Emergencias anunciaba que el incendio se encontraba en fase de estabilización, pero todavía quedaban flancos abiertos. Se temía que las llamas pudiesen alcanzar la A-1, añadiendo la dificultad que la carga de humo inicial puso a los efectivos de extinción. Esta impidió que en un primer momento pudieran acceder los medios terrestres y solo intervinieron los aéreos.
Este lunes, desde Emergencias 112 han anunciado que los Bomberos de la Comunidad de Madrid han dado por extinguido el incendio tras haber sido estabilizado en la noche del domingo. Ahora, solo queda llevar a cabo las tareas de remate.
Los datos de la Comunidad indicarán que se había quemado entre 15 y 20 hectáreas de matorral y monte bajo. Aunque podría haber sido peor, ya que desde este punto hasta el pico de Peñalara es una masa forestal continua, con zonas de alto valor ecológico.
El incendio si provocó que varias vallas que separaban ambos términos municipales, y que controlaban el ganado quedaran destrozadas.
El 2 de julio se daba por controlado el que es considerado el mayor incendio de este último siglo en la Comunidad. Originado en Almorox (Toledo), calcinó solo en Madrid alrededor de 2.500 hectáreas. Vecinos de Cadalso, Cenicientos y Las Rozas de Puerto Real tuvieron que ser evacuados por el peligro que suponía.
Matorral y monte bajo
La comunidad habla de matorral y monte bajo, como aliviada de que no hubiera alcanzado masas forestales con pinos, robledales, acebos… Ese enunciado da a entender que no tienen gran valor ecológico, lo que no es cierto. En estos ecosistemas viven gran variedad de especies vegetales y animales de gran importancia.
Prevención
Los incendios se apagan en verano, pero se previenen en invierno es una frase que sitúa el problema en muchas ocasiones. Muchos de nuestras montes, campos y parcelas llegan al verano sin haberse preparado; el trabajo de los retenes en invierno no llega a todas partes a pesar de su esfuerzo, quizás en gran medida por falta de personal; también la ganadería extensiva está en retroceso por la amenaza del lobo, la disminución de ganaderos, y suelen llegar a sitio donde no operan las desbrozadoras.
Además no todos los ayuntamientos tienen ordenanzas que obliguen a desbrozar parcelas sin construir en los cascos urbanos; otra cuestión, es que pasado el 16 de julio, haya márgenes en las carreteras sin desbrozar, con la hierba alta y el riesgo incrementado por el calor, el tráfico y la imprudencia humana.
La Acebeda, la alcaldesa en su casa
Un hecho común en todos los incendios es la perforación de los alcaldes ante el riesgo de sus municipios. En el incendio de La Acebeda- Robregordo, el 112 estableció el Puesto de Mando de Emergencias en La Acebeda. Si la alcaldesa de Robregordo se presentó en el puesto, ofreció su colaboración; la alcaldesa de La Acebeda no se presentó, argumentando que estaba en su casa. Oficialmente la casa donde vive esta en La Acebeda, apenas a una veintena de metros del puesto de mando. Según los vecinos, esto demuestra que no vive realmente en el pueblo, sino en Algete. Una auténtica dejación de funciones.
En la nota adjunta vemos el comunicado que han sacado los vecinos sobre el tema.
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