Después de casi 40 años, los vecinos de Redueña volvieron a celebrar la cruz de mayo, rescatando del recuerdo esta tradición.
Se hizo necesario adaptar un poco la tradición a los tiempos actuales, pero sin desvirtuar la fiesta, de manera que al final la Jornada fue tan especial como lo era hace 4 décadas.
Algunos de los cambios fueron la estructura de la cruz de palos, que se pasó a una un poco más sofisticada con espuma de floristería para clavar las flores, la petición para la cruz de mayo «la cruz de mayo, San Felipe y Santiago ¿nos das algo para la cruz de mayo?» se pidieron flores, porque la mayoría de los vecinos no sabía muy bien que dar (antiguamente se daba comida para luego hacer una merienda conjunta). Al año que viene, que será el segundo año que se haga, y ya no cogerá a los vecinos de nuevas, se pedirá comida como se hacía en antaño. La comida conjunta se hizo, pero cada uno con su comida, pasando el día en el campo en la mejor compañía.
La fiesta de la cruz de mayo coincidió con la segunda jornada de donación de sangre de Cruz Roja, y como en la vez anterior los vecinos y vecinas de Redueña se volcaron con esta iniciativa tan solidaria, que ayuda a tantas personas. Una vez más, un millón de gracias por ayudar a los demás de manera desinteresada. Recordad que por cada donación de sangre se pueden salvar hasta cuatro vidas.