¿QUÉ PASA EN GARGANTILLA CON EL URBANISMO Y EL MEDIOAMBIENTE? INFRAVIVIENDAS Y ESPECULACIÓN

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José Antonio Montañes – Candidato del PSOE a la alcaldía de Gargantilla de Lozoya y Pinilla de Buitrago

El entorno se caracteriza por contaminación del medio natural
La Real Academia Española de la Lengua define la infravivienda como aquella «vivienda que carece de las condiciones mínimas para ser habitada». Por lo general, son casas en las que no hay servicios básicos como el agua potable y, en algunos casos, existe riesgo para la seguridad (en caso de incendio) y para la salud de quienes las habitan.
Pues ello no preocupa al Alcalde/Presidente de GARGANTILLA DEL LOZOYA que, después de 8 años en el Ayuntamiento, sigue prometiendo mediante carta a los vecinos que seguirá «INTENTANDO» darles los servicios de agua potable y saneamiento que pasan por delante de sus casas. No les autoriza a engancharse a la red por problemas urbanísticos Sin embargo NO DUDA EN DAR LICENCIA PARA EL SUMINISTRO DE AGUA POTABLE PARA RIEGO DE CASTAÑOS Y ENERGIA ELECTRICA A PARCELA SIN EDIFICACIÓN. Permite convertir indirectamente el terreno de protegido a urbano y permite especular .
Los propietarios de casas sin servicios tienen licencia de obras, pagan sus impuestos, están registrados en el Catastro y en el Registro de la Propiedad pero no se les quiere arreglar el problema urbanístico después de cincuenta años de existencia. Se intenta aburrirles para echarles sin indemnización previa como sería lo correcto. Nada se hace para posibilitar su adecuación a la realidad actual, con respecto de las normas de calidad de vida demandadas por los afectados y permitidas por la ley medioambiental (PORN), garantizando su correcta integración urbanística en atención al entorno en el que se localizan, sin perjuicio de la exigibilidad de los deberes de solidaridad urbanística y coste de las infraestructuras a los propietarios.
En total, se calcula que 210 familias residen en casas de estas características, según datos de la asociación ABIACS que apoyan a personas con el problema. Los grupos más desfavorecidos son mujeres, mayores y niños. El informe de la Asociación identifica este tipo de construcción con la imposibilidad de disponer de una vivienda «sin que este derecho suponga un quebranto excesivo de los recursos económicos «. El Canal Isabel II intenta disuadirles mediante unos presupuestos de obras desorbitados pretendiendo que arreglen el depósito de agua municipal además de pedirles ampliar la depuradora construida para más habitantes de los que existen en toda la Sierra Norte. El estudio medioambiental presentado por la Asociación hace hincapié también en el entorno, que describe como » deteriorado» con peligro de chabolismo, precisamente en un lugar donde se pretende dar una protección paisajística por contaminación al medio natural con los pozos negros, entre otras cosas.
La definición de infravivienda, por lo tanto, va mucho más allá de la expuesta. El informe anual del Defensor del Pueblo de hace diez años (de 2009) (que les dio la razón en 2003) establece una «relación directa» entre el agua potable y el urbanismo. Pero ni el Alcalde que tiene la competencia del urbanismo y de los servicios, ni la Comunidad de Madrid del Partido Popular quieren arreglar el tema poniendo cada vez mas obstáculos hasta llegar a decisiones injustas. Aprueban proyectos de Residencia de Mayores (con accesos, parking, infraestructuras de servicios…) y un tercer y nuevo cementerio en suelos protegidos (en Monte Preservado y en suelo de protección especial del embalse de Riosequillo) sin que ello plantee problemas ni medioambientales, ni urbanísticos! El interés general es no deteriorar el medio natural y no transformar los suelos cuando se pueden implantar los equipamientos en otros lugares.
Mientras tanto se archiva el proyecto de los vecinos que consiste en abrir y cerrar una zanja por dominio público y se ignora absolutamente su convenio urbanístico de 2005 en el Avance del plan general aprobado en enero pasado, ocasionando agravios y perjuicios económicos a la población de la zona sur de Gargantilla y a la degradación medioambiental de la zona. Los afectados denuncian una doble contaminación:
Contaminación paisajística. Se refiere a un conjunto de viviendas antiguas, desordenadas, así como a instalaciones deficientes en casas de zonas rurales .
Chabolismo horizontal. Abarca los cobertizos y casas que se localizan dispersas o en urbanizaciones consolidadas y en núcleos que carecen de agua y saneamiento. La falta de agua y saneamiento dificulta su mantenimiento y la higiene.
Todo ello a 80 km de Madrid.

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