II ENCUENTRO DE VAQUILLAS en Fresnedillas de la Oliva, el 27 de abril.
Desde hace milenios, cuando el sistema central de nuestra «piel de toro» estaba ocupado por pueblos nómadas, llegaba una época al año en la que la oscuridad y las tinieblas se apoderaban de la luz solar. Entorno el solsticio de invierno, año tras año, se procedía con el ritual de «tocar los cencerros» y correr con los cuernos o la piel de un animal (la máscara), para hacer una llamada al sol, al buen tiempo, a la fertilidad y quizás así a la resurrección; acabando con la muerte o el desorden invernal, cerrando el ciclo agrícola-ganadero. Las mascaradas tenían el fin práctico de aprender a gestionar el calendario meteorológico y astronómico de una forma festiva por medio de estas representaciones, a la vez que suponían un rito de paso a la edad adulta (guerreros-quintos), iniciático o de pertenencia a la comunidad tribal.
Misteriosamente han sobrevivido hasta nuestros días aunque hayan llegado en distinta época a la inicial: Algunas de estas mascaradas, como fiestas paganas prerromanas -quizás prehistóricas- fueron asimiladas por el cristianismo y conviven con un «santo primitivo», San Sebastián, San Blas, San Ildefonso,… Otras, camufladas en el periodo de carnaval han resurgido tras ser rescatadas del olvido por su prohibición durante la dictadura o su práctica extinción debido al éxodo rural.
Aunque existen vacas antruejas, vaquillones, vacas bayonas o toras, decenas de representaciones parecidas de otras «mascaradas bocinas» en la Península Ibérica, resulta insólita la profusión de las denominadas en la actualidad «Vaquillas» dentro de la Comunidad de Madrid. La coincidencia de que en el Sistema Central hayan ahondado todas estas mascaradas es remarcable y puede ser por distintos motivos:
– La parecida orografía de la zona: berrocales graníticos con mal suelo para el cultivo y las fuertes pendientes serranas hacían que la vaca, el buey o el toro fuera un animal necesario para sobrevivir tanto como animal de carga y labor como por fuente de recursos. Por ello se le consideraba sagrado.
– La repoblación peninsular tras la Reconquista por parte de una población nómada de origen común que profesara un culto al Toro/La Vaca por vestigios del mitraísmo, pudo ir difundiendo ciertos vestigios de esta religión mediante las trashumancias pastoriles de interior.
El caso es que, miles de años después de ese posible origen-siempre interpretable y abierto a nuevas teorías-, esta tradición inmensamente rica etnológica y antropológicamente hablando, nos ha llegado de forma muy pura. Por ello hay que intentar conservar -o recuperar- la raíz de estas celebraciones inmateriales a la vez que promocionar todo este conocimiento de la tradición rural. Con ese fin, iniciamos en Braojos el pasado año un encuentro de Vaquillas de Madrid y, para darle continuidad, este año tendrá lugar en Fresnedillas de la Oliva, el 27 de abril el II ENCUENTRO DE VAQUILLAS
– Se intenta con ello promocionar la Fiesta de la Vaquilla (de Quintos y/o de Carnaval), tradición cultural que se viene celebrando desde antiguo en la zona centro, con el fin de que no se pierda.
– Se pretende que haya una representación de los pueblos que a día de hoy siguen celebrando esta fiesta, o que lo hicieron en el pasado y quieren volver a retomarlo.
– Tener una mayor visibilidad de esta fiesta -sobre todo las menos mediáticas de los pueblos más despoblados- en los medios de comunicación, resaltando su puesta en valor y aprovechando la tradición que ha tenido y tiene la celebración de su Vaquilla.
– Se pretende ir rotando esta reunión anualmente y que cada año se celebre en un municipio distinto para llegar a todas las poblaciones posibles y por medio del desfile las fiestas lleguen a personas con menor posibilidad de movilidad geográfica.

– Se busca también, que sea «un día grande» en el que se junten todas estas mascaradas zoomorfas, interaccionando con las provincias vecinas a Madrid, como es el caso de las de Guadalajara y las de la zona del este abulense segoviano para confraternizar a las distintas localidades y sus celebrantes a la vez que se intercambien conocimientos, impresiones y costumbres totalmente similares pero a la vez con pequeños elementos distintos debido a la impronta de las diferentes sociedades que han dejado en cada caso particular. Esta distinción por población es algo también a destacar y estudiar pues ha demostrado que cada época, moda o estatus local ha ampliado el valor cultural añadido a la fiesta haciendo de ella un evento vivo, adaptado a los tiempos, sin con ello perturbar su esencia intrínseca.
El programa precisamente intentará incluir la mayor diversidad de público participante:
Por la mañana habrá conferencias, talleres de construcción de vaquillas, escarapelas, elaboración de adornos comunes en la vestimenta, infantiles de instrumentos tradicionales, y alguna que otra sorpresa.
Cogeremos fuerzas con una comida para todos los participantes en la que podremos confraternizar e intercambiar impresiones. De esta manera podremos conocernos, ya que de otra manera no podemos nunca coincidir, al celebrar esta fiesta en días comunes.
El desfile de Vaquillas tendrá lugar después de comer en un pasacalles en la vía principal de la localidad de Fresnedillas.
Acabaremos en la plaza, haciendo una presentación de cada grupo y tocando los cencerros todos juntos. El fin de fiesta se completará con música tradicional y danza de varios artistas invitados.
Se expone a continuación una lista de algunos de los pueblos con los que hemos contactado pero, como aún queda esperanzas de rescatar algunas más extinguidas como las de Quijorna, Navalagamella, Robledondo; la participación sigue abierta aunque sería necesario confirmar lo antes posible la asistencia a dicho encuentro, a través del email fiestadelavaquilla@gmail.com.
MADRID: – Vaquilla de Los Molinos, Pedrezuela, Colmenar Viejo, Miraflores de la Sierra, Braojos de la Sierra, Fresnedillas de la Oliva, Redueña, Patones, Valdemanco, Navalafuente, El Berrueco, Canencia, Navarredonda, San Mamés, Garganta, Gargantilla-Pinilla, Braojos, Berzosa, Serrada, Paredes de Buitrago, Piñuecar-Gandullas, , Villavieja, El Atazar, Prádena del Rincón, Robledillo de la Jara, Montejo de la Sierra, Rascafría, Lozoya, La Cabrera, La Puebla, Berzosa, Paredes de Buitrago, Redueña….
AVILA: Navalacruz, El Fresno, Burgohondo, Navaluenga, Hoyos de Pinares.
SEGOVIA: Arcones y Sotosalbos,
GUADALAJARA: Villares de Jadraque, Robledillo de Mohernando, Zarzuela de Jadraque, Fuentes de la Alcarria, Ribarredonda, Riba de Saélices, Anquela, Luzaga, Membrillera, Toro de Romanones.