El 20 de enero Lozoya celebra la fiesta de San Sebastián. La tradición marca una jornada, en la que por la mañana sale la vaquilla, recordando viejos tiempos. Y al anochecer, a las ocho de la noche, se celebra el Concejo Abierto, donde el alcalde, y la secretaria hablan de los proyectos y los números del pueblo.
Este año, ha sido diferente el ritmo, por un lado las obras en el antiguo Cartel llevaron la celebración a la antigua discoteca, ahora ocupada por una empresa de actividades deportivas. Además, el alcalde José Manuel Jiménez, no acudió por estar de baja por enfermedad, por lo que delego en el teniente de alcalde Juan Miguel Tirado Ramírez. Además la cercanía de las elecciones municipales (último domingo de mayo), dio más protagonismo al portavoz de la oposición, Carlos Ruiz (PP), intervino en varias ocasiones, contra lo que venía siendo la tradición, ya que sólo suele hablar el alcalde y los veccinos.

El concejo estuvo tranquilo hasta que varios vecinos sacaron a colación las obras que se estaban realizando en el antiguo Cuartel, Centro de Turismo, por la empresa que tiene la concesión para adecuarlo a la normativa. El centro cuenta con alojamientos, salas de actividades y un gran salón de actividades multiples, donde en los últimos años se celebraba este Concejo.
Al equipo de gobierno se le reprochó la devolución de la fianza de la obra del citado edificio, cuando aún no estaban acabadas. El alcalde accidental señaló que la paralización de la licencia de obra, por motivo ajenos a la empresa, hizo que el equipo de gobierno decidiera devolverla, para no tener paralizado el dinero de una empresa que no sabía cuando iba a ejecutar la obra. Señaló que las certificaciones de la obra presentadas hasta el momento superaban a la fianza, y que la fianza de gestión del centro, no se había devuelto.
Los vecinos se quejaron también que se le hubiera permitido pintar la fachada de rojo, cuando a los demás vecinos no se le permitía más que pintar de blanco o de ocre. Otro de los asuntos que preocupaba a los vecinos era el material, sillas, estufas y otras objetos, que decían estaban a la intemperie. Juan Miguel Tirado señaló que todo el material estaba inventariado, y que cuando acabara la concesión, debería dejar el material en las mismas condiciones. Además el concesionario ha señalado a Senda Norte que existe una fianza por todo el contenido que había.
Aunque Tirado señaló, que un trabajador municipal había retirado las fotos antiguas que adornaban la sala principal, un vecino manifestó que se había encontrado una caja con fotografías junto al centro.
A los vecinos también les pareció mucho tiempo la concesión por 10 años de la gestión de las piraguas, y de 15 años el centro, aunque en este tipo de contratos suelen darse por espacios temporales aún mayores. Además cuando la gestión fue sacada a concurso, según el ayuntamiento no se presentó ninguna empresa más.
Otra cuestión fue la petición de la peatonalizacion de la entrada del pueblo, donde se ubican tres restaurantes durante los fines de semana. Además la necesidad de hacer algo para impedir que los coches aparcado en la plaza junto a la subida de la carretera del puerto de Navafría, dejaran un sólo carril y que se taponará la entrada a unas viviendas.
Antes de la tradicional entrega del chorizo y la barra de pan a los vecinos, la Asociación Roblemoreno presentó el proyecto de Avicompostero, y de compostaje, en la que participan varias varias en el jardín del antiguo convento, recordando que en un par de años los residuos orgánicos no podrán ir al contenedor naranja. Además entregaron una bolsa con compost a los vecinos que quisieran. De hecho estuvieron presentes algunos de los niños que participan en este proyecto.