Francisco Cerdeño Isabel – Asamblea Izquierda Unida Buitrago del Lozoya
El más peligroso es el bipartidismo y sus mayorías parlamentarias. En repetidas ocasiones, repetimos y aclaramos, han decretado rebajas en las cotizaciones de los empresarios, que junto al descenso de los salarios han reducido los ingresos de la Seguridad Social, con lo que se ha ido asfixiando el Fondo de Reserva.
Otro enemigo son las entidades financieras con sus planes privados de pensiones, su baja rentabilidad, un tanto sospechosa, mas sus elevados gastos de gestión los hacen atractivos únicamente a las clases pudientes, gracias a su favorable tratamiento fiscal, aunque lo que hoy desgraven lo devolverán mañana cuando cobren. En todo caso aquí hay un agravio contra nuestros futuros pensionistas, pues a ellos no se les desgrava nada cuando cotizan y sin embargo, cuando reciban su pensión ellos también tendrán que cotizar a Hacienda.
Estos planes privados de pensiones son uno de los timos del Siglo XXI y nos lo quieren clavar como sea, el mordisco resultante sería, quizás, el más grande de todas las operaciones soñadas por el capital: En Chile lo consiguieron pero fue en la época de Pinochet, aquí, cada vez que uno de estos figuras con traje nos lo recomienda, basta con preguntar: ¿Qué banco te paga?
Su propuesta de fondos complementarios de pensiones equivalentes es un sistema a dos velocidades: una para los que recibieron prestaciones reducidas y precarias, otra para esos salarios altos que pueden pasarse a un plan complementario, beneficiándose además de los impuestos de los demás contribuyentes, o sea, una forma más de incrementar la desigualdad social.
¿Cuáles son las mentiras que esconde ese discurso de la insostenibilidad e inestabilidad del sistema público de pensiones que reitera el Gobierno?
Las mentiras tienen que ver con esa pedagogía negativa, insisto, aunque hoy no hubiese un céntimo de Euro para abonar las prestaciones públicas, el Gobierno tendría que cumplir con lo que dice la constitución, por lo tanto tendría que ingresar los recursos necesarios para satisfacer los importes de las pensiones; Si el Gobierno del Partido Popular no está de acuerdo con lo que dicen los artículos 41 y 50 de la Constitución Española, lo que tiene que hacer es cambiar la constitución, pero a día de hoy tiene un mandato importante sobre las pensiones, que son sostenibles: no hay un problema de Gasto Público de pensiones, lo que tenemos es un problema de ingresos públicos en las pensiones deliberadamente diseñado así por parte del PP, que, curiosamente, no solo no quiere cambiar nada en materia de ingresos , sino que lo que está incorporando son reformas que agravan el problema en materia de ingresos, por lo tanto lo que hay que hacer es cambiar las políticas o proponer medidas diferentes en materia de ingresos.
Nuestro Grupo Confederal Unidos Podemos- En Comú Podemos – En Marea ha formulado muchas, desde luego la principal es que de manera directa, desde los presupuestos generales del Estado, se sufraguen las pensiones públicas, pero también lo que tiene que ver con destapar las bases máximas de cotización, suprimir las bonificaciones y reducciones fiscales, separar los gastos que tienen que ver con la Administración General de la Seguridad Social imputados al resto del Estado y, por supuesto, cambiar el sistema tributario. Por lo tanto hay soluciones.
E insistimos, no es real el discurso del Partido Popular, lo que hace deliberadamente es incorporar elementos que debilitan el sistema de pensiones. ¿Por qué razón el PP mantiene el factor de sostenibilidad, que por cierto ya estaba incorporado en la Ley 27/2007 del PSOE, cuando hasta el propio Banco de España ya está indicando que el factor de sostenibilidad puede suponer una reducción en materia de pensiones, en la primera década, del 7 %, llegando al 12 %? Pues obviamente porque tiene interés en debilitar el sistema de pensiones público para, de este modo, favorecer los planes de pensiones privados.
Estamos hablando de una reforma global de las pensiones, no de parches tipo impuestos.
Es urgente eliminar las desgravaciones a los planes de pensiones privados.
Propongo que las trabajadoras y trabajadores puedan elegir las bases reguladoras así como eliminar el periodo de carencia específica.