El envejecimiento, la despoblación del mundo rural se puede combatir de muchas maneras. Las formulas para revertir está situación son muchas, pero hay dos básicas: el trabajo y mantener el arraigo de las personas al entorno donde han vivido toda su vida. El empleo es algo complicado de fomentar en los municipios pequeños, por sus escasas opciones; sin embargo, para mantener y mejorar la calidad de vida de los vecinos, de los mayores y los niños si hay alternativas, que además pueden conseguir la creación de algún puesto de trabajo. Prádena del Rincón ha apostado por proporcionarles servicios y espacios para mantener y aumentar su calidad de vida.
Las antiguas escuelas del pueblo, que han servido para muchas cosas, desde que ceso su uso original han sido rehabilitadas por el ayuntamiento presidido por Alejandro Romero. El edificio ha sido dividido en dos espacios. Uno sirve para hacer actividades físicas y culturales para los mayores.
La segunda zona, es un comedor donde van a comer personas que viven solas y, que por diversas circunstancias, tienen dificultades para hacerse la comida. Angela, Juan, Felix y Pedro acuden puntualmente a las dos de la tarde para comer el menú preparado en la residencia de Montejo. Esta reunión es la culminación de un proyecto elaborado por el ayuntamiento en colaboración con la Mancomunidad de Servicios Sociales, surgido del intercambio de ideas, y de la apuesta de Alejandro Romero por atender a las personas mayores del pueblo.
El servicio está destinado a personas que, tras ser evaluadas por Servicios Sociales, se incorporan al proyecto. En la actualidad son cuatro, aunque hay otras cinco que se pueden incorporar en los próximos meses.
Este proyecto tiene una implicación importante de los trabajadores municipales, que asumen con entusiasmo un proyecto que mejora la vida de sus vecinos
No es un servicio gratuito, el ayuntamiento, la Mancomunidad de Servicios Sociales y los propios vecinos ponen una parte (estos menos de 1 euro por comida)
Los cuatro Angela, Juan, Felix y Pedro han incorporado a su rutina acudir al centro de lunes a viernes, salen, se arreglan y comen juntos, una forma de combatir la soledad y de fomentar las relaciones. El menú es completo, tres platos, café…Y tras la comida ven, un rato la televisión juntos, juegan a las cartas, bromean y, por supuesto discuten; tienen libros, periódicos… Por las tardes, están hasta cuando quieren.
Esto permite que puedan pasar todo el año en el pueblo, al tener su dependencia más cuidada. Angela el invierno pasado, estuvo en Madrid, problemas médicos la llevaron a pasarlo en la ciudad con su familia, pero este año, gracias a este servicio lo ha pasado en Prádena, donde ella quería estar. Este proyecto, además ayuda, a que los mayores vivan en sus casas, con buena calidad de vida, sin tener que ir de casa en casa de familiares o a una residencia, muchas veces lejana de la tierra donde han vivido durante décadas.
Es una forma de saber que todos están bien; tristemente cada cierto tiempo, sale la noticia de una persona hallada muertas tras varios años, a los que nadie había echado de menos; ni familia ni amigos. Aquí en Pradena si alguno falta, sus compañeros de mesa y el personal del ayuntamiento va a comprobar el mismo día que ha pasado.
En el aula contigua, más vecinos mayores vienen a hacer gimnasia, a su actividades de educación de personas adultas, de memoria.
Esta nueva dinámica hace que los cuatros les guste que llegue el lunes, que llegue esa cita, donde acuden con ilusión, con una sonrisa. Ya no sólo se ven cuando van a comprar el pan, o la fruta.
En el futuro, se espera contratar a una persona, en la actualidad el personal del ayuntamiento cumple con esta función, y se les ve, cuando hablan, como gesticulan, que lo hacen con el entusiasmo de quien, está haciendo un trabajo por su pueblo que les gusta, porque mejora la vida de sus vecinos. Otro servicio para los mayores, es la cesión de un espacio para que un podólogo acuda, cierto tiempo, a atender a los vecinos del pueblo.
Este servicio, apoyado desde la Mancomunidad de Servicios Sociales, está implantado en otros pueblos: El Atazar, Cervera, El Vellón, Robregordo que no tenían un centro de día o un centro mayores.
En verano, cuando las calles se llenan de gente, hay un campamento para niños, con más de 30 plazas, con varios monitores contratados.
Sé el primero en comentar sobre "Cuidando a los mayores se preserva la memoria y el mundo rural en Prádena del Rincón"