La Feria Medieval de Buitrago se saldó con un buen número de visitantes, especialmente la tarde del sábado, donde el recinto ferial se lleno de gente, y encontrar aparcamiento era prácticamente imposible. Este año junto a la tradicional exhibición de aves rapaces, hubo teatro de calle, algunos pudieron vivir la sensación de ponerse una armadura, aunque para el paseo ecuestres tuvieron que salir de la zona de la villa para contemplar los caballos.
La Feria contó con dos actuaciones musicales: la música tradicional de la mano de Abrojo y la representación de opera en el parque de la Villa, en un homenaje a Luciano Pavarotti. Los alumnos de la escuela municipal de Música y Danza representaron Los Cuentos de Adin. {phocagallery view=category|categoryid=850|limitstart=0|limitcount=0}
Sin embargo, a pesar de la buena afluencia de visitantes, el nivel de ventas no fue bueno en comparación con años pasados. También, algunos de los expositores de la sierra, han trasmitido la sensación a Senda Norte que tienen, del poco cuidado con que les trata el ayuntamiento; no sólo por el precio del espacio que ocupan, sino por la colocación. A uno de los expositores, con piezas de decoración, le querían poner entre dos puestos grandes de ventas de dulces y salados, que estaban friendo constantemente cosquillas y morcillas. Esto ha hecho, que muchos artesanos de la Sierra Norte opten por no acudir a un evento, que era un referente por la asistencia y venta.
Otra critica, es la sensación de muchos visitantes, de los que acuden a ella, desde el primer año es la perdida de la singularidad de esta feria; salvo el estar en un recinto medieval, poco queda de aquella atmósfera especial de los primeros años. El gran trabajo de los técnicos parece haberse convertido en algo rutinario.
Algunos de los asistentes comentaban que otros años no paraban de encontrarse amigos por las calles de la feria, este año se preguntaban donde estaban.