Desde la Asociación Roble Moreno hemos hecho una propuesta a la Mancomunidad de residuos, al Ayuntamiento y al Colegio de Lozoya y, como proyecto piloto, hemos planteado la instalación de un gallinero comunitario donde poder llevar los restos orgánicos de casa, para que las gallinas puedan comer, pero a la vez, para reducir la cantidad de residuos que se tiran al contenedor, al camión y, por lo tanto, al vertedero. De esta manera pretendemos combatir el problema ambiental que suponen las basuras. Los vertederos están saturados, el coste de la gestión de los residuos cada vez es mayor y nadie quiere la basura cerca.
Lo cuidará cualquier vecino o vec {phocagallery view=category|categoryid=831|limitstart=0|limitcount=0}ina de Lozoya, ya que todo el mundo puede apuntarse al proyecto. Si hay plaza, se incorporará, tras adquirir el compromiso y si no hay, quedará en lista de espera. Cada año se renovará el 50% de las participantes. Cada vecino apuntado se encargará un día a la semana de recoger, limpiar, dar de comer a las gallinas y se quedará los huevos de ese día.
Todo el mundo que quiera podrá llevar su basura orgánica bien separada depositándola en un contenedor marrón junto al resto de contenedores que hay enfrente del colegio, ya que este cubo se recogerá a diario, o poniéndose en contacto con una de las familias que cuida el gallinero.
Para poner en marcha el proyecto, durante estos meses, 7 familias han construido un gallinero comunitario en el Patio del antiguo convento de Lozoya. Entre todo el mundo se ha trabajado en ratos libres de cada una y se ha construido un gallinero con unas compostadoras donde podrán comer los pollos que, durante esta primavera, han sido cuidados por los y las niñas del colegio de Lozoya. El pasado viernes 16 de junio se llevaron los pollos a su nuevo hogar.
Gracias a la colaboración de varias instituciones, la Asociación Roble Moreno, el Ayuntamiento y el Colegio de Lozoya, el CEA de El Cuadrón y la Mancomunidad de Residuos de la Sierra Norte, pero sobre todo de las familias involucradas, ha comenzado este proyecto con la finalidad de que se extienda por la Sierra, como una forma coherente de gestionar los restos orgánicos que generamos en nuestros hogares.