Chimo Marcos
Esto de envejecer, envejece mucho, y según y cuándo muy deprisa. Envejecemos, supongo, poco a poco, casi imperceptiblemente, sin pausa, pero también sin prisa. Mi madre decía que envejecemos cada siete años y parece que en mi propia experiencia eso va a ser cierto. Yo me he visto envejecer a pocos, pero de repente al cumplir los últimos siete años, aunque quizás sea porque ya llevo 11 veces siete años haciéndolo.
En todo caso es una pereza grande esto de envejecer, porque cuando te quieres dar cuenta estás más viejo y en situación de que la gente te lo diga, lo que no deja de ser una ordinariez. Y el problema, como en tantas otras situaciones, esté en la palabra, porque si te dicen que eres de la tercera edad (un poco cursi) o «una persona mayor», vaya, puede pasar, pero para mí todavía hay algo peor a que digan viejo, refiriéndose a ti, y es que, a lo mejor sin mala intención definida, se refieran a ti diciendo anciano. ¡Jesus que pereza¡…como han podido decir de mi que soy un anciano, aunque a veces lo oigas en la radio o en la TV, al referirse por ejemplo a una persona que ha sido atropellada al cruzar indebidamente un semáforo…»un anciano de 66 años fue atropellado, etc»
Y no dejéis de lado el problema médico. Me refiero a si vais al médico por cualquier dolorcillo indefinido, sin situarlo muy bien, pero que os teméis algo malo. Os ven – directa y radiográficamente – y os dicen que todo es normal, «propio de la edad» o sea que, como dicen algunos, la culpa es del carnet de identidad.
Pero luego, normalmente, como no os fiáis, volvéis a insistir con el mismo u otro médico…y acertáis. Sí, tenéis algo más serio que un simple dolorcillo. Probablemente sea un poco de artrosis (o un mucho) y en poco tiempo el pequeño dolor crece, ya no es pequeño y sobre todo, os dice un médico, no hay cura para ello. Lo único que os sugiere es analgésicos y, si se trata de huesos en mayor o menor medida y mejor o peor colocación dentro de vuestro cuerpo, el eliminar alguno y sustituirlo por rótulas u otras piezas, según convenga. Y, mientras tanto vigilad la alimentación y haced algo más de ejercicio, si es que hacíais algo. ¡Ah! Y no fumar.
Quizás también lo mejor sea no ir con demasiada frecuencia al médico; no os creáis eso de que lo importante es cogerlo a tiempo (¿el qué hay que coger a tiempo?) En resumen, sugiero que lo mejor es que no envejezcáis, y que si lo hacéis sea casi sin sentirlo y menos decirlo, discretamente, un poquito cada año, nada ostensible, pues en cuanto os descuidéis os llamarán anciano y, lo que es casi peor, (si eres mujer) anciana.