En un pueblo de la sierra madrileña, de cuyo nombre me quiero acordar, Gloria Fuertes leyó sus poemas. Eso sucedió, en unos tiempos en que todo parecía estar de blanco y negro, donde el trayecto a Madrid podía durar horas (ahora tampoco es que se tarde mucho menos)… Gloria Fuertes recorrió barrios de la periferia de Madrid, leyendo poesías y cuentos; pero también recorrió pueblos de la sierra madrileña dejando constancia de sus versos y de su voz.
Estas fotos que acompañan este artículo, están guardadas y pertenecen a la Fundación Gloria Fuertes. La Fundación nos las ha prestado y, en colaboración con ella, preguntamos a los vecinos de la sierra si reconocen por el edificio, por los vecinos, niños y mayores a que pueblo pertenecen. En el archivo, Fuertes sólo dejo escrito «en un pueblo de la sierra madrileña»
Si lo saben mandemos un correo electrónico a sendanorte@sendanorte.es.
De antemano, se lo agradecemos. {phocagallery view=category|categoryid=809|limitstart=0|limitcount=0}
La celebración del centenario de Gloría Fuertes ha contado con una gran exposición en Madrid, con más de 40.000 visitantes, con actos en la Biblioteca Nacional, gran protagonismo en la Feria de Libro y unas exposiciones que recorrerán el mundo: desde Singapur a Oslo. Este año ha sido la primera mujer poeta cuya imagen ha decorado el exterior de un avión de la compañía Norwegian Airlines.

Soto recuerda a Gloria y Phyllis

La historia de Gloria Fuertes está unida a Soto del Real a través de Phyllis b. Turnbull, con la que mantuvo una relación durante casi 15 años. Soto ha recordado la figura de ambas; de Gloria Fuertes a través de lectura de sus versos, de una exposición sobre ella y su relación con Soto, con una conferencia a cargo de Paloma Porpetta, presidenta de la Fundación, y de un pasacalles poético que desde la calle donde está la casa que construyo en los años 50 Phyllis b. Turnbull y recorrió varios bares del pueblo.
El recorrido paso por varios establecimientos donde algunos de los participantes fueron leyendo sus poemas.
Phyllis b. Turnbull es una figura importante para Soto del Real, un recuerdo que se mantenía latente. Esta americana llegó en los años 50 a España para dirigir el Instituto. Además de ayudar a Gloria a conseguir una beca para enseñar en una universidad americana: durante varios años ayudo ayudo anualmente a un chico y a una chica, a los que ayudo económicamente para que continuaran sus estudios. Tras su fallecimiento fue enterrada en el cementerio de municipio.