José de Villamisar
Desde PEÑALABRA
Actualmente en España estamos con el mayor número de pensionistas de la historia y con unas retribuciones también más altas, lo que empeora el sistema de pensiones y su sostenibilidad.
Son más de nueve millones de personas las que reciben una pensión y alrededor de dieciocho millones que cotizan a la seguridad social, lo que nos dice que dos trabajadores tienen que pagar el sueldo a un pensionista.
Esto, no hace falta ser un experto, para ver que sin una reforma profunda del sistema, las pensiones no tienen futuro.
Los gobiernos, tanto del partido popular como los socialistas, han hecho nada, o muy poco, para solucionar el problema, les preocupa más el coste político que pueda tener de cara a unas próximas elecciones, que afrontar el verdadero problema.
La situación sigue empeorando, las jubilaciones aumentan, y los políticos miran a otro lado, dejando pasar el tiempo y que sea el gobierno que viene el que tenga que solucionar el asunto, no afrontan el verdadero problema que radica, a mi entender, en la creación de empleo de calidad y bien remunerado.
El gobierno actual, presume de crear más de quinientos mil empleos al año, es posible que sea cierto, pero esos empleos son precarios, eventuales y de bajos salarios, y por consiguiente bajas cotizaciones a la seguridad social, cuando no nulas, de esta manera es imposible equilibrar el sistema de pensiones.
De todo ello se está aprovechando el sector financiero, que no deja de predicar que la irresponsabilidad de las nuevas generaciones es mayor todavía que la de los políticos, pues según ellos, deben planificar su futuro financiero, y no esperar a que el «Maná» caiga del cielo, o sea hacerse planes de pensiones privados. «Cada cual acerca la brasa a su sardina».
Otro de los modelos para garantizar las pensiones, podría ser introducir este gasto en los Presupuestos Generales del Estado.
Hasta ahora el desfase entre los ingresos de la seguridad social y el gasto de las pensiones se fueron cubriendo con la llamada «hucha de las pensiones», pero éste fondo creado en el año dos mil se está agotando, y se cree que a finales de éste año 2017 no tendrá un euro.
El Ministro e Hacienda dice que en los presupuestos de éste año está incluida una aportación para pagar las pensiones contributivas, pero, ¿en el futuro?.
Estamos viviendo en una sociedad de cambios inimaginables unos pocos años atrás. Estamos en la Era de la robotización, que consiste más o menos, en sustituir los puestos de trabajo que necesitan menos cualificación por máquinas que realizan los trabajos sucios y peligrosos. Esto conlleva la destrucción de empleo y con ello un descenso de cotizantes a la seguridad social.
Parece lógico que los grandes inventos tecnológicos, sirvan para que se beneficien de ellos el conjunto de la sociedad, hasta ahora solo se benefician algunos, y sin embargo perjudica a otros muchos, dejándoles sin trabajo y con ello en la pobreza y en la miseria.
Está claro que con los robots el empresario busca aumentar sus beneficios, pero ¿qué van a hacer los gobiernos con todos los trabajadores que sean reemplazados por esos artilugios?. ¿Quién mantiene a esas familias?. La tendencia es clara: cada vez menos puestos de trabajo.
¿No sería bueno que esos robots, pagasen la seguridad social de los trabajadores que sustituyen?.
Los políticos están a años luz de la imnovación tecnológica, no ven, o no quieren ver los problemas sociales que generará la automatización y la introducción de la inteligencia artificial en el sistema de producción económica.