Escuchada esta frase fuera de contexto , se puede pensar que esta dicha por un niño que carece de argumentos para negar algo y recurre al «no me da la gana». Pero si esta frase la pronuncia un alcalde durante una reunión de un mancomunidad, es mas grave. Esta frase fue pronunciada  por la alcaldesa de Redueña durante la última reunión del mes de febrero de la mancomunidad de la Alto Jarama Atazar refiriéndose a la apertura del parque integral de emergencias para poder dar clases a unos parados de larga duración que han sido contratados con una subvención que tiene como requisito recibir formación en en emergencias.
Es grave que problemas personas se junten con decisiones de dinero público, una construcción como la de  un parque integral de emergencias en la zona debería ser apoyada por todos los ayuntamientos cercanos al mismo e intentar su puesta en marcha inmediata para recibir servicios, pero esto es Sierra Norte, el mundo al revés. Se prefiere cerrar una instalación de 700.000 euros y no aportar ninguna idea para su puesta en marcha pero que nadie se pueda atribuir la medalla y sobre todo que el ayuntamiento que ha cedido suelo, tiempo y esfuerzo no consiga verlo abierto, es una posición mezquina.
La otra opción es una ayuda de TODOS (parece increíble) para que de las ideas de unos nos beneficiemos todos, que haya aulas de formación en dicho parque que puedan atraer a personas y crear nuevos profesionales,  que se abra a nuevos servicios, pero vemos que impera la mala sangre y la envidia, es por ello que como no hay mas argumentos salvo las inquinas personales se den argumentos tan nimios como «no, porque no da la gana», pero nunca con dinero público. La única forma de salir de esta crisis  es trabajar juntos , aunque no nos guste.

Arturo Santos Martín
La Cabrera