UNIPOSIBLE

El pasado 18 de Junio, en las antiguas escuelas de Bustarviejo, se celebró el cuarto aniversario de la UniPosible. Desde que se inició el proyecto de la UniPosible, al poco de empezar el 15M, nos hemos reunido para festejar tres veces, en el año 2013 en Torremocha de Jarama, en el 2014 en Bustarviejo y de nuevo en Bustarviejo este último año. El proyecto de la UniPosible surge del 15M y está empapado de su forma de hacer y de estar, y haciendo un poco de historia, vemos cómo en estos 5 años, desde la toma de las plazas en toda España, ha ido cambiando el panorama.
Entonces, nos reunimos personas de diferentes orígenes y trayectorias, estábamos indignadas por la situación de desamparo en la que nos encontrábamos, cada vez con más paro, rescatando bancos con dinero de todas, con gobiernos que sólo encontraban soluciones en el desmantelamiento de lo público, con 500 desahucios diarios y los suicidios asociados, no podíamos seguir mirando para otro lado. El movimiento 15M demostró, y sigue demostrando, que la ciudadanía puede organizarse para construir una sociedad mejor, al margen de partidos y sindicatos, que protestar en la barra del bar desahoga e incluso hace amigos, pero que no cambia las cosas.
Hoy, 5 años después, seguimos siendo gente de diferentes orígenes y trayectorias, en la fiesta de Bustarviejo había algunas que éramos comunistas, otras éramos cristianas, o libertarias, o feministas. Otras éramos ecologistas, obreras, anarquistas, homosexuales, licenciadas, socialdemócratas, paradas, niñas, ancianas, agricultoras, doctoras, artesanas. También hubo magos, equilibristas, bailarines, músicos y payasos. Incluso tuvimos entre nosotras a una Premio Nobel, pues pudimos compartir unas horas con Rigoberta Menchú, una de estas personas imprescindibles: de «las que luchan toda la vida». Es decir, seguimos siendo diversas, tan diversas como la sociedad en la que vivimos. Pero hay algo que nos une, que nos hace estar juntas, y es la lucha por el bien común, por los derechos de todas las personas, vengan de donde vengan. Todas las actividades que desarrollamos desde una u otra plataforma tienen un eje conductor que es la lucha por una sociedad más justa, más igualitaria en todos los sentidos, más respetuosa con el medio ambiente al que pertenecemos, una sociedad que vea a sus ciudadanos como parte activa en la organización de la misma y en la toma de decisiones, en definitiva, una sociedad que ponga el foco en el bienestar y la felicidad de las personas.
En el otro extremo están las minoritarias, las que defienden sus intereses (particulares o de grupo) y las que se creen que defendiendo al pez grande, al ladrón de guante blanco, van a seguir teniendo sus prebendas de pequeño cacique. Las que no quieren que esto cambie por si pierden sus migajas de poder. Ninguno de ellos piensa en el bien común, en el bien para todas las personas, en la universalidad de derechos, no son solidarios ni empáticos con el diferente.
Nosotras, en la lucha diaria por la justicia social, un lunes nos vamos a parar un desahucio, un viernes vamos a una manifestación contra el TTIP que nos va a quitar la vida, otro día hacemos una recogida de alimentos para las personas empobrecidas por la crisis……tenemos la agenda llena de actividades y el armario lleno de camisetas, una por cada injusticia que se está cometiendo en nuestro entorno, y que, desgraciadamente tenemos que usar, todavía. Las verdes de los desahucios y la educación pública, la blanca de la sanidad universal, la negra de «no somos delito», la blanca de la RSP……… es un trabajo agotador pero ilusionante.
Estamos contentas de habernos vuelto a reunir, de haber disfrutado de un día festivo con amigos y amigas de diferente pelaje, damos las gracias a todas por venir y, especialmente, a todas las personas que han hecho posible esta fiesta. Por último queremos recordarnos las palabras de Jose Antonio Labordeta: «También será posible que esa hermosa mañana ni tú, ni yo ni el otro, la lleguemos a ver; pero habrá que empujarla para que pueda ser«.